La victoria del otro día ante el Rayo Vallecano significó dar un paso, ojo, más bien un pasito, de cara a la salvación definitiva. Era un partido crucial, lo sabíamos todos y los jugadores también. Los tres puntos no se podían escapar y eso fue lo que ocurrió. Así como en otros partidos el Levante comenzó marcando y luego no pudo conseguir la victoria, en este no ocurrió y eso que « El Comandante», que gran temporada la suya, falló una pena máxima y que el Rayo se acercó en el marcador. Al final victoria clara y los tres puntos al bolsillo, que era lo que se necesitaba.
El pasito está dado, ahora falta el pasote, el paso grande, y ese se tiene que dar la próxima jornada ante el Girona. Los catalanes también se juegan la vida y además lo hacen en casa, aunque este último detalle es un arma de doble filo. Si empiezas ganando y controlando un tanto el partido -lo que hizo el Levante ante el Rayo- todo perfecto. Ahora bien, si quien marca primero es el visitante, en este caso los azulgrana, los nervios en la grada y en el terreno de juego aparecen, lo que va en contra de sus intereses y a favor de los tuyos.
En el lío ya saben, además del Levante y Girona, hay otros tres con los que hay que contar, Celta, Villarreal y Valladolid. Hay que mirar también lo que estos tres tienen por delante en estas dos jornadas para sacar conclusiones, aunque en esto del fútbol no sirven para mucho no decir para nada. De momento, el Valladolid es quien tiene dos puntos menos, por lo tanto el que lo tiene un poco más complicado, pero solo un poco. En fin, ya lo decía yo en otras melodías, calculadoras en marcha y a esperar acontecimientos, no hay más remedio.
Con todo lo comentado, el Levante solo tiene que preocuparse de sí mismo. Lo que hagan los demás, mirarlos sí, pero de reojo. Lo del mono de faena funcionó perfectamente el domingo pasado, ahora hay que seguir con él puesto incluso para dormir, en lugar de pijama, hasta que matemáticamente estén salvados. Aquí no valen cuentos ni el de la lechera ni el de la vieja. Aquí lo único que cuentan son los puntos y si en Girona el Levante consigue los tres, tendrá un viaje de vuelta sensacional. Es cierto que si esto no ocurriese, queda todavía el último partido en casa. Sí, ya sé que es contra el Atlético de Madrid, difícil rival, pero que no se juega ya nada y no está en su mejor momento. En fin, si el próximo compromiso se salda de forma positiva, mucho mejor. A trabajar a tope, no hay más remedio.
