Partido de emociones fuertes. Esa podría ser una sencilla pero completa definición de lo que esta tarde (18.30) se vivirá en Montilivi entre dos equipos que se juegan el ser o no ser en la categoría. Por un lado el Girona, un equipo que entró por sorpresa en la pelea por la permanencia. Los de Eusebio habían acabado novenos la primera vuelta con 24 puntos y todo parecía indicar que no sufrirían esta campaña. Sin embargo, tras solo sumar seis de los últimos treinta puntos posibles, los catalanes se encuentran ahora mismo dentro del pozo que lleva a Segunda. En el otro lado del choque un Levante cuya trayectoria cayó en picado tras encadenar nueve jornadas sin conseguir el triunfo en el tramo más decisivo de la temporada. Ahora, después de golear a Betis y Rayo y casi lograr algo positivo en el Camp Nou, los de Paco López miran a la clasificación conscientes de que la salvación está a tan solo un triunfo de distancia.
Los tres puntos que ahora mismo separan a ambos conjuntos apuntan a un partido trepidante y en el Levante lo saben. Ya el viernes, el técnico azulgrana calificó de «final» el trascendental encuentro, señalando que el Girona «tiene diferentes recursos, tiene jugadores de buen pie y a la contra hacen mucho daño». Pese a ello, los granotes afrontan el choque «con ilusión» y deseando que «sea el partido definitivo» para apuntalar la salvación. «Dependemos de nosotros mismos y nos da igual lo demás si ganamos nuestro partido», destacó Paco López, enfatizando que las emociones jugarán un papel clave en el desarrollo del encuentro, especialmente los nervios.
Para mitigarlos, el entrenador de Silla podrá contar con todas las piezas que han devuelto al equipo a la senda ganadora. Con Morales ya en plena forma tras ser duda hasta última hora frente al Rayo y Jason, Vukcevic y Toño recuperados para la causa, el Levante podría poner su once de gala en Montilivi para cerrar definitivamente la permanencia y no tener que jugarse todo a una sola baza contra un siempre duro Atlético de Madrid.
Un rival muy necesitado
La situación del Girona, con su urgencia por sumar un triunfo que sería balsámico para continuar vivo en la lucha por la permanencia, obligará a Eusebio a poner toda la carne en el asador. A favor tendrá que los granotes no han ganado nunca a los gerundenses en Liga cuando ambos han estado en Primera. Por contra, el conjunto catalán tiene, además de la mala racha de victorias, la duda sobre la disponibilidad de su hombre gol, el ex levantinista Cristhian Stuani. El uruguayo, autor de 18 dianas esta campaña, se perdió la pasada semana el encuentro frente al Getafe por unas molestias en el sóleo. Sin embargo, la importancia del choque frente al Levante obliga a su presencia hoy en el terreno de juego.
Esta trascendencia también era destacada por Eusebio ayer, enfatizando que a su equipo solo le vale ganar, por lo que buscarán ir a por el partido «desde la determinación, la serenidad y el ímpetu». Además el técnico apeló a dar su «mejor versión, a demostrar la actitud, el entusiasmo y el orgullo» que sacaron contra el Sevilla hace dos semanas para lograr el triunfo.
