El Levante UD despidió de manera agridulce la temporada con un empate ante un Atlético de Madrid que fue dominado por los granotas durante todo el choque. Cabaco primero y Roger después colocaron una ventaja en la primera media hora que parecía que marcaría el inicio de la fiesta de despedida levantinista. Sin embargo los colchoneros, con dos zarpazos aislados de Rodri y Sergio Camello en el segundo tiempo, colocaron las definitivas tablas en Orriols (2-2).

Los pupilos de Paco López, ya sin presión, salieron a disfrutar delante de su afición, notándose en su gran entrega durante todo el encuentro. Enfrente no estaba cualquiera. Simeone, pese a las bajas, daba entrada al césped del Ciutat de València a dos de sus titulares más ilustres, Griezmann y Godín, en el que era su adiós como colchoneros.

Las ocasiones llegaron desde el inicio de las filas granotas y los goles, también. Cabaco, después de una buena dejada de cabeza de Vezo a la salida de un córner, ponía el primero en el marcador en el 6, sentando las bases de una despedida a la altura de la afición y de un Pedro López que era ovacionado en el campo en el minuto 19, su número.

Los minutos iban pasando y el Levante demostraba que quería más,con continuas jugadas por banda y un Bardhi que probaba suerte a balón parado. Pero sería uno de los goleadores del equipo, el torrentino Roger, quien aumentaría la ventaja levantinista con un buen robo en la frontal que suponía el 2-0. El Levante no se rendía y obtenía un gran premio con el que se llegaría al descanso.

Ya en la segunda mitad Correa, en los primeros minutos, veía la tarjeta roja después de una patada a Chema a destiempo y sin el balón de por medio. Pese a ello, los de Simeone vivían uno de sus mejores momentos ofensivos, siempre solventados por la zaga granota o un sólido Koke Vegas que demostraba que también puede ser titular en este equipo.

Poco a poco la falta de claridad en ambas áreas se convertía en tónica y solo Campaña, con un buen disparo que Adán enviaba a saque de esquina, rompía parcialmente la dinámica. No obstante, el fútbol es fútbol y el Atlético, que no se había acercado mucho a la meta levantinista, conseguía recortar distancias con un extraordinario disparo de Rodri que se colaba por la escuadra derecha de Koke.

Era el 2-1, pero el Levante no se rendía y seguía buscando el tercer tanto que no llegaba pese a los intentos del recien incorporado Simon y Dwamena. Esta falta de acierto acabaría costando caro. El canterano Sergio Camello, tras una serie de rebotes de la zaga granota, empataba el choque con un tiro certero en el que Koke no podía hacer nada.

Quedaban diez minutos por delante para buscar el triunfo final y ambos conjuntos lo intentaban. Róger, tras una buena jugada ensayada, mandaba el balón al larguero, levantando con ello a una grada que pese a la remontada rojiblanca no dejaba de animar ni un segundo. Con este empate a dos finalizaría el encuentro, un choque que ponía el punto y final a una temporada que mantenía al equipo en Primera y que suponía el adiós a Pedro López, capitán y símbolo del club granota.