Como no podía ser de otra forma, conquistamos Montilivi. Hemos jugado otras finales en nuestra historia, pero pocas tan a cara de perro. No fue un ascenso, pero casi. Las alternativas a la victoria eran inciertas y muy arriesgadas. El rival, de hecho, necesitaba lo mismo y, con la derrota, acabó en Segunda. El de Girona fue un partido del calado histórico del de Vallejo del 63, frente al Deportivo. Ni siquiera es comparable con la permanencia de Mestalla, ya que el Valencia no se jugaba nada.
Vi el partido sólo, como el de Xerez, con un ritual para templar los nervios y que no se desmadraran pulsaciones ni tensión. Sin embargo cuando Bardhi enchufó el 1-2 todo lo que había a mi alrededor saltó por los aires, como en un big-bang blaugrana, y el «gol» se escuchó desde les illes Pitiüses. Recordé a los que ya no están, lloré, llamé a mi hijo mayor y, ya más tranquilo, se me erizó todo el cuerpo escuchando el «A Primera!» de Xavi Copado.
En septiembre cumpliremos 110 años. En Primera.
Pedro López y Sonia Prim. Ocho y trece temporadas en el Llevant UD, que se dice pronto. Nuestro club, durante décadas, fue de reiniciarse cada verano, de cambiar plantillas enteras, de tener escasos referentes para la grada. Siempre soñé, desde niño, que nos convertiríamos en algo distinto, en un lugar en el mundo para gente honesta y comprometida. Pedro, que ha vivido de blaugrana los mejores años de nuestra historia, y Sonia, que ha sido bastión de la sección más laureada del levantinismo, son el ejemplo más claro de que aquello afortunadamente cambió y este Llevant tiene otra vocación.
Jason. Otro que se marcha, tras siete campañas de blaugrana. Llegó a los 16 años desde Galicia y aquí (y en Albacete y Vila-real, donde estuvo cedido) se hizo hombre y futbolista. Más allá de todo el conflicto generado por la filtración de su marcha y tras unas actuaciones muy malas, su implicación -gracias a la gestión de Paco López- devino esencial en el tramo final de Liga. Ojalá hubiese seguido muchos años de blaugrana. Gracias por todo y suerte.
Sin cubierta. Si por mi fuese Orriols no se cubriría y el Mos del Fotut sería declarado patrimonio de la Humanidad. Con lo cual el retraso de la cubierta casi que me sustrae una sonrisa. Mucho más esencial para el futuro del Llevant es el resto de la reforma del estadio y, sobre todo, el traslado de la ciudad deportiva. El crecimiento de la cantera y las secciones podría ser exponencial en Natzaret, además de contribuir, de una vez por todas, a la digna reintegración del pueblo marinero en la València del siglo XXI.
Pedro Catalán. El consejero granota, imprescindible para comprender al Llevant de la última década, superó su grave enfermedad y pudo celebrar su éxito vital junto al de su equipo.
