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El problema de la cantera

El problema de la cantera

En octubre de 2014, después de ser cesado, un resignado José Luis Mendilibar, en su despedida pública, coló una puya al levantinismo: advirtió de que el club no podía desperdiciar la talentosa generación que la factoría de Buñol tenía en ciernes. Morales, que llegaba tras su exitosa cesión en Eibar -donde logró el ascenso a Primera„; I ván López, Rodas, Rubén García, Camarasa, Roger o Jason estaban en la órbita del primer equipo. Y el filial tenía otros nombres prometedores.

El trabajo de la cantera granota es espectacular, hace años. Ayer mismo, el juvenil quedaba en puertas de la final estatal, a la que sí llegó el Villarreal, tras deshacerse del Madrid. Sin embargo tenemos un problema grave con la valoración que hacemos de los futbolistas de la casa. Tal vez Rodas no sea Beckenbauer, pero tras su marcha se han pagado -en traspaso o en fichas- millonadas por centrales que en ningún momento llegaron a su nivel. Mossa se marchó al Nàstic en 2014, sin apenas ocasiones en el primer equipo. Mientras, han vestido de blaugrana laterales izquierdos que no han demostrado llegarle a la suela del zapato. Iván López lleva truncada su carrera por las lesiones, pero es otro futbolista que ha admirado a propios y extraños, siempre que estuvo en forma. Camarasa y Jason son casos similares: dos futbolistas con expectativas excesivas que sin embargo, tratados con el tacto necesario, hubiesen dado un gran rendimiento en Orriols (el gallego lo ha ofrecido, de hecho).

Rubén García demostró en el Ciutat y luego en sus cesiones que es un futbolista con un potencial enorme, con la confianza y la continuidad necesarias. El de Xàtiva se ha sentido valorado en Pamplona como jamás le sucedió en su equipo del alma. Y ha preferido quedarse allá. Conforme está el fútbol, la compensación económica para el Llevant por quedarse en Osasuna es peccata minuta, teniendo en cuenta lo que cuesta un buen extremo izquierdo en Primera.

Iglesias (17 goles) y De Tomás (14) se cotizan entorno a los 30 millones -incluso Mayoral, dicen-. Ninguno de los dos ha sido más efectivo que Roger Martí (13), en goles por minuto. Sin embargo el valenciano ni siquiera ha sido titular indiscutible en el Llevant. Una parte considerable de la grada de Orriols sigue pensando que aún debe demostrar si vale para Primera, cuando en cualquier otra plaza sería un ídolo. Aquí, por ser de la casa, se le niega el pan y la sal.

Así somos. No critiquemos a la directiva, porque sólo es un reflejo de una gran parte de la grada. ¿Será Paco López capaz de cambiar esta dinámica? El de Silla quiere 20 fichas para dar alternativas a futbolistas de la casa. Cuidar la cantera no es sólo una cuestión del club. La hinchada debe empujar en esta dirección, poner en valor a la gente de la casa, sin esa dosis de autoodio, tan valenciana, que hace años sufrimos en el Llevant.

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