Los inicios de la pretemporada no son fáciles para ningún equipo y el Levante UD, no es una excepción. El conjunto granota sufrió ayer en su estreno la falta de rodaje que todavía pesa en las piernas de los futbolistas y cayó por 1-2 ante un Villarreal que continúa de dulce . Pese a que los levantinistas demostraron ilusión y buenas sensaciones de cara a la nueva temporada, el submarino amarillo se llevo el duelo de valencianos gracias a los tantos de Santi Cazorla en la primera mitad y Carlos Bacca en la segunda. Enis Bardhi, en el tramo final, recortó distancias.

Desde el inicio, López apostó por darle minutos a varias de las nuevas incorporaciones azulgranas. Jorge Miramón y Carlos Clerc eran los encargados de cubrir los laterales, Gonzalo Melero cambiaba su posición en el centro de mando granota continuamente en busca de ventaja y Hernani, con velocidad y desborde, probaba con constantes internadas la solidez de Xavi Quintillà. Fruto de estos ataques -a los que se sumaron las internadas de Ivi por la izquierda- nacerían las mejores ocasiones granotes, esas que la falta de acierto y la consistencia de la zaga grogueta formada por Albiol y Pau Torres desbarataron sin demasiados problemas.

El Levante llevaba la manija del partido, pero el Villarreal se mantenía bien posicionado sobre el terreno de juego. Y lo aprovechó. Cazorla, con la calidad que le caracteriza, recortaba dos veces en la frontal y anotaba el 0-1 con una ajustado disparo inapelable para Aitor. Tras el gol, los azulgrana seguirían creando peligro por los extremos hasta que el árbitro decretó el descanso.

Nuevo once en la segunda

Como suele ser habitual en estos primeros tests, Paco López cambió por completo el once y el efecto revulsivo no tardó en aparecer. Pepelu, a la salida de un córner, a punto estuvo de colocar el empate pero los de Javi Calleja, también con nuevos futbolistas sobre el césped, lo evitaron y comenzaron poco a poco a despertar su juego.

Este cambio en el ritmo del partido acabaría trayendo en el 62' el 0-2 al marcador. Tras un fallo de Rubén Rochina en el centro del campo, Gerard Moreno recuperaba y servía en el área a Carlos Bacca para que el punta colombiano batiera por bajo a Oier. El Villarreal seguía con sus buenas sensaciones en su segundo encuentro de pretemporada.

No obstante, el conjunto granota no está hecho para rendirse. Pese a la distancia, se lanzó con todo a la búsqueda de una diana que abriera de nuevo el partido. De las botas de Pepelu y Bardhi nacieron las mejores ocasiones antes de que el macedonio, a falta de cinco minutos para el final, consiguiera el objetivo con un buen disparo desde fuera del área que Barbosa no pudo despejar.

El partido llegaría a su fin con los de Orriols volcados en busca de un empate que, al final y pese a los esfuerzos, no llegaría. Tras este primer test, los de Paco López viajarán a La Finca para encarar el martes su segundo choque de preparación ante el Real Murcia.