A falta de poco más de una semana para el arranque de LaLiga, el Levante UD tiene prácticamente cerrada la plantilla en el apartado de altas, aunque por contra sigue pendiente del acelerón definitivo en las salidas, especialmente en los casos más enquistados de Luna e Ivi. Así pues, con los fichajes de Radoja y Róber Pier encarrilados, la prioridad se centra en los descartes y, sin darla la espalda a posibles oportunidades de mercado de aquí al cierre, en resolver el nudo en la portería.

El intercambio con el Girona de Oier por Bono sigue sobre la mesa, aunque la operación es complicada. El portero granota, que a principios de temporada llegó a estar en la preselección de España, no está cómodo con su rol desde que perdió la titularidad y ha pedido por activa y por pasiva al club que le facilite una salida, aunque ni el Espanyol ni el Valladolid han llegado a concretar su interés en ofertas. Ante su deseo de marcharse un año después de haber renovado, el del Girona es un recambio del gusto de los técnicos siempre y cuando los números cuadren. Tal y como ocurrió al final del pasado curso, Aitor vuelve a partir con el cartel de titular.

El resto del mercadeo en Orriols está marcado en las últimas horas por el giro en los acontecimientos con Moses Simon. Y es que la crisis institucional del Nantes ha truncado, al menos de momento, la negociación en marcha. El jugador, que tenía permiso desde el pasado lunes para incorporarse directamente a su nuevo equipo, ha regresado a València con la idea de ponerse a las órdenes de Paco López, tal y como estaba pactado si las gestiones para su salida no se materializaban a lo largo de la semana.

Moses tenía el visto bueno de Halihodzic para fichar por el Nantes, pero la dimisión del veterano técnico por discrepancias con la directiva ha frenado una operación muy adelantada para cerrar una cesión con obligación de compra. Con la liga francesa a punto de arrancar, Christian Gourcuff fue presentado el jueves como su sustituto, un cambio en la hoja de ruta ante el que los granotas se han visto obligados a rescatar al jugador.

Más allá de otras consultas, el regreso de Moses al Gent belga es la alternativa más consistente, aunque por ahora no lo suficiente como para que el nigeriano siga sin entrenarse. Pese a su complicado encaje en el sistema 4-3-3, lo cierto es que para el míster no es imprescindible pero tampoco tendría problemas en quedárselo. El pasado curso, con muchos altibajos, sus mejores minutos fueron de carrilero derecho.

Uno de los principales motivos de haber puesto a Moses en el mercado es la necesidad de liberar masa salarial de cara al fair-play, ya que el nigeriano es uno de los futbolistas más caros de la plantilla entre su ficha y la amortización del fichaje. Pese al traspaso de Chema, el Levante sigue teniendo en la rampa de salida también a Luna, Ivi, Sadiku, Prcic e Iván López. Al margen del interés del Granada por Luna, encima de la mesa no hay ninguna oferta concreta por ninguno de los descartes. Aunque ya ha traspasado a Pulgar a la Fiorentina, el Bolonia tampoco ha movido ficha por Prcic, tasado en torno a los 3-4 millones y sin sitio en los planes deportivos de la 19/20.