Nikola Vukcevic ha dado un paso adelante en el Levante UD. El pivote defensivo, uno de los principales damnificados la pasada temporada cuando el equipo no lograba dar con la tecla de la victoria, se ha ganando su sitio en la plantilla durante esta pretemporada, momento en el que ha salido a la luz su mejor imagen desde que llegara a Orriols hace ahora un año. A base de esfuerzo y trabajo, el montenegrino ha ido recuperando los galones perdidos e, incluso, se ha instalado como hombre de confianza para un Paco López que no dudó en darle la titularidad este domingo en Mendizorroza. El futbolista de Podgorica es un valor en alza para el técnico de Silla, que aprecia el equilibrio que el futbolista le puede dar con su consistencia en la medular.
La situación que el entrenador granota planteó ante el Deportivo Alavés -con un 4-4-2 como esquema que dejaba a Vukcevic de hombre más defensivo en el medio- surtió efecto en los azulgrana, claros dominadores del juego pese a la falta de claridad y efectividad por las bandas y en la punta de ataque. Así, el balcánico ejerció de báscula para ayudar en las tareas defensivas, evitando la creación de fútbol en el centro del campo blanquiazul y aportando también una mayor solidez a la pareja de centrales que esta vez estuvo formada por Vezo y Postigo. El resultado de todo ello fue un Levante que redujo los remates a puerta del Alavés -únicamente recibió dos disparos, uno de ellos el gol de Joselu a la salida de un córner- y que disfrutó con el balón pegado al pie durante gran parte del partido -acabó el encuentro con un 63% de posesión-, pero que sobre todo notó la falta del pivote de 27 años cuando este se marchó del campo -minuto 66- con el marcador ya en contra, para que Morales y Rochina buscaran con más efectividad la meta de un incombustible Pacheco.
La mejor alternativa
La entrada de Vukcevic al once titular de Paco López no es una circunstancia nueva, aunque sí refleja el aumento de importancia que el de Montenegro ha tenido en los últimos meses dentro de la entidad granota. A la espera de que se produzca la definitiva incorporación de Róber Pier y de otro pivote defensivo que complete la plantilla -el elegido por la directiva levantinista desde hace semanas es el serbio, Nemanja Radoja-, el exjugador del Braga ha demostrado ser la mejor alternativa para ocupar la posición más defensiva de la medular, un rol para el que vino el pasado verano con la firme intención de hacer olvidar la baja del colombiano Jefferson Lerma. El resultado inicial, no obstante, no fue el esperado en el club azulgrana.
Su alto precio de llegada -el Levante pagó al conjunto portugués 8,9 millones de euros, una cifra récord en la historia de la entidad-, sumado al escaso rendimiento y la falta de adaptación que reflejó en su primer curso como levantinista, llevaron al jugador al banquillo durante gran parte de la temporada. Tanto es así que Vukcevic tan solo disputó 740 minutos entre Liga y Copa del Rey, una baja participación que parece que desaparecerá por completo en este nuevo curso. Su importancia, de momento, va en aumento.
