En el primer gran juicio por el presunto amaño del partido entre el Levante UD y el Zaragoza en la última jornada de la liga 2010-11, las acusaciones intentarán demostrar los tipos penales que se les imputa a los 42 directivos y jugadores de ambos equipos: los delitos de fraude deportivo y falsedad en documento mercantil, de los que se les acusa.

Pero también se va a hablar, y mucho, de fútbol. Las vistas, que se prolongarán en sesiones de mañana y tarde hasta el 30 de septiembre, incluirán el visionado completo del partido presuntamente amañado, si las defensas no renuncian a la práctica de esta prueba. Y es que el enfrentamiento que permitió al Zaragoza mantenerse en la Primera División y obligó a descender al Deportivo de la Coruña tuvo muy poco carácter futbolístico y mucho de impostura durante los 90 minutos del encuentro. Y como muestra un botón. El primer ataque del Levante UD no se produjo hasta el minuto 34. Habría que esperar otra media hora, hasta el minuto 64, para que el equipo granota realizara el primer tiro a puerta. Son algunos de los muchos indicios que han recabado las acusaciones tras revisar el partido, incluso asesorados por profesionales del deporte.

En el banquillo de la Sala Tirant de la Ciudad de la Justicia se sentarán 42 acusados, entre ellos 36 jugadores y exjugadores y exdirectivos del club maño. Todos están obligados a comparecer, aunque la trayectoria deportiva de muchos de ellos les ha llevado a trabajar en países tan lejanos como Egipto. Una circunstancia que no les exime de asistir al juicio, al que están obligados a comparecer. En el caso de que no se presentaran las defensas podrían solicitar la suspensión de las vistas. No obstante, según ha podido confirmar Levante-EMV, la Fiscalía Anticorrupción se opondrá a la suspensión del juicio y solicitará juzgar por separado a los acusados que no se desplacen hoy hasta València.

La investigación por el presunto amaño del partido entre el Zaragoza y el Levante- UD se remonta a 2013 tras una denuncia del Departamento de Integridad de la Liga de Fútbol. La Fiscalía Anticorrupción comprobó en su día que el entonces presidente del Zaragoza, Agapito Iglesias, ingresó 965.000 euros a sus futbolistas. Supuestamente, aquel dinero fue utilizado para pagar a la plantilla del Levante UD para dejarse perder. El conjunto maño ganó 1-2 y consiguió la permanencia en la temporada 2010-2011. La exhaustiva investigación realizada por la Fiscalía Anticorrupción y la Agencia Tributaria sí contrastó que los jugadores «granota» dejaron de sacar dinero en las semanas posteriores a aquel partido, que cerró la temporada 2010-11, pese a estar de vacaciones. Éste ha sido el principal hilo del que ha tirado la acusación pública.

Por estos hechos, la Fiscalía pide para los investigados dos años de cárcel y seis de inhabilitación para jugadores y ex directivos y una multa para el club maño.