Los exjugadores del Levante UD acusados de aceptar un soborno a cambio de perder el partido que disputaron contra el Real Zaragoza, en la temporada 2010/2011, intentaron justificar ayer los pocos movimientos registrados en sus cuentas tras el encuentro. Además, el resto de exfutbolistas del Real Zaragoza negaron que cobraran una prima en efectivo por imponerse al equipo granota.

La cuarta jornada del juicio por el presunto amaño del encuentro siguió el guión de las sesiones anteriores y los exjugadores que quedaban por comparecer declararon en la misma línea que sus compañeros. Ninguno admitió el presunto fraude deportivo, pero sí desmontaron la versión que dio el expresidente del Real Zaragoza, Agapito Iglesias.

En concreto, el nigeriano Ikechukwu Uche, el español Ángel Lafita y el argentino Leo Franco, ex todos ellos del Zaragoza, negaron haber recibido esa segunda paga extra en metálico que el club dice que pactó con ellos días antes del choque y que, según la versión del club, corresponde a un recibí que firmó Gabi Fernández como capitán del equipo aragonés.

En este sentido, puntualizó que «nunca cobramos nada en efectivo, las primas eran las normales y se iban ingresando por transferencia, como está en los extractos bancarios. No tuve conocimiento de ese papel firmado por Gabi hasta el proceso de instrucción y jamás me comunicaron que se había firmado. Nunca tuvimos una reunión ni se había acordado una prima especial para el último partido», destacó Franco.

Mientras, por parte de la antigua plantilla del Levante, ayer fueron interrogados en la sala Tirant de los juzgados Miguel Pallardó, Rubén Suárez, Manolo Reina, Wellington da Silva y Javi Venta.

Todos ellos destacaron la competitividad que tuvo el encuentro y Da Silva, que disparó al palo de la portería en el tramo final del encuentro, aseguró ante la sala que tiró «para meter gol, no iba a tirar para afuera».

Los exjugadores del Levante también explicaron, según sus circunstancias personales o profesionales, por qué hicieron menos pagos con tarjeta o extracciones de dinero en el banco.

«En junio me casé y me dieron las estrenas de la boda en efectivo, en julio empezamos la pretemporada y estamos en los hoteles y no gastamos prácticamente nada. Y mi mujer se fue a su pueblo a casa de sus padres. En agosto tiro ya de tarjeta y la factura creo que son 1.800 euros», explicó Pallardó.

El futbolista también indicó que pagó la boda con el dinero que le dieron los invitados pero también ayudado por su suegro y su padre. Reina, que sólo contestó a su abogado pero no al fiscal como sí hizo el resto, negó un descenso de las extracciones y dijo que sacó más de seis mil euros en catorce días.