Estamos a mitad de Septiembre, por lo tanto, queda todavía mucho tiempo por delante para llegar a la Navidad, época de regalos por excelencia. Los jugadores del Levante, el pasado sábado, por lo visto sobre el terreno de juego, perdieron la noción del tiempo, sobre todo en la primera mitad del encuentro frente al Real Madrid, pensaron que ya era diciembre y regalaron todo lo que había que regalar y más marchándose al vestuario con tres goles en contra y lo peor la imagen dada.

No sé lo que les diría Paco López en tiempo de descanso, pero la segunda parte fue totalmente distinta. Ya saben: dos goles y casi el del empate en el añadido, tan solo la intervención de Courtois lo evitó. Todos nos preguntamos lo mismo. ¿ Porqué no se sale con la misma actitud desde el minuto uno y más en el Bernabeu?. Dicen los entrenadores que hay partidos en los que no hace falta motivar al personal, se motivan solos, son lo que se juegan ante Real Madrid, Barcelona en el caso del Levante, también frente al Valencia por aquello de la máxima rivalidad, bien, con todo y con eso la primera parte del otro día parecía que jugaban un amistoso de pretemporada.

Perder en el Bernabéu no es nada anormal, pero había expectación sobre todo después de las dos campañas anteriores donde el conjunto azulgrana consiguió un empate y una victoria. En fin otra vez será. De cualquier modo las cosas no marchan mal, en cuatro jornadas tiene seis puntos y ha marcado seis goles que no está mal aunque ha encajado cinco que no está tan bien. Ahora a esperar al Eibar el próximo sábado y seguir haciéndose fuerte en casa que es muy importante y dejar los regalos para Navidad.