Raphael Dwamena, cedido en el Zaragoza por el Levante, viajará este jueves a Barcelona para someterse a unas pruebas médicas después de haberse visto obligado a dejar la práctica deportiva de alto nivel, por el momento, debido a unos problemas cardíacos. El jugador, que llevaba unas semanas con pulsaciones anormales con picos excesivamente altos, ha sufrido incluso algunos mareos en las últimas semanas, algo que ha controlado el Real Zaragoza.

El delantero africano, afectado por la noticia, también viajará a Suiza la próxima semana, país del que procedía cuando el Levante lo firmó del Zúrich por 6,5 millones. La temporada pasada, sin poder hacerse un hueco en el equipo, el delantero peleó para poder disfrutar de una oportunidad este verano y finalmente recaló en el Zaragoza, en el que estaba en calidad de cedido.

Pruebas en Barcelona y Suiza

Sin un tiempo estimado de baja, tanto el Levante como el Zaragoza le han mostrado su apoyo al futbolista en un momento complicado, después de haber encontrado cierta regularidad en España. Ahora, de esta manera, primero en Barcelona y luego en Suiza, se le realizarán diversas pruebas para intentar encontrar el motivo de la dolencia y sobre todo, para que no corra ningún tipo de riesgo el ariete.

De hecho, Dwamena tiene un 'holter' implantado desde hace años, un pequeño dispositivo que registra y almacena el funcionamiento cardíaco, del paciente. Fue precisamente ese aparato el que dio unos niveles muy altos de pulsaciones y por eso se ha decidido parar. El propio futbolista entiende la decisión de los médicos de no tomar excesivos riesgos por una situación de esta magnitud y ya pasó por una situación similar, aunque previa a firmar por un equipo, cuando en 2017 no pasó la revisión médica con el Brighton & Hove Albion.

Cabe recordar sin embargo que Dwamena, que ayer visitó la Ciudad Deportiva del Zaragoza con una gorra y vestido de calle simplemente para comunicar a sus compañeros que se marchaba de la ciudad por las circunstancias médicas, siguió después de esa revisión médica con su práctica habitual del fútbol. De hecho, el delantero africano, que disputó 32 partidos ese año con 9 goles anotados en la Superliga suiza, actuó de manera normal en el Zúrich hasta que el verano siguiente le firmó el Levante por más de 6,5 millones de euros, lo que le ha convertido en el segundo fichaje más caro de la historia de la entidad, solo por detrás de Nikola Vukcevic.

A su llegada al Levante, el delantero no tuvo una adaptación sencilla debido al salto de nivel de la liga suiza a la española, y solo pudo paticipar en doce encuentros de LaLiga Santander con apenas 12 partidos disputados en los que jugó 216 minutos. Por su parte, en Copa del Rey sí vio portería, con el tanto ante el Lugo como el único que hizo en su etapa granota. Este año sin embargo sí que estaba sonriendo con el fútbol en España gracias al Zaragoza, equipo con el que estaba en posiciones de promoción de ascenso a la máxima categoría a pesar de que el cuadro maño llevaba cuatro encuentros consecutivos sin lograr la victoria. Eso sí, Dwamena era titular indiscutible en un equipo que ahora echará en falta al africano, que intentará buscar una solución a sus problemas de salud para volver cuanto antes al césped.