Los futbolistas Xavi Torres e Iván Obradovic adelantaron a ayer jueves el inicio de la fase de «últimas palabras» en el juicio por el presunto amaño del encuentro entre el Levante y el Zaragoza de mayo de 2011, aunque en ambos casos renunciaron a aportar nada más. Tras el cambio de las conclusiones por parte del Ministerio Fiscal y las acusaciones particulares se había habilitado una sesión especial a petición de los abogados de Obradovic y Javier Paredes, que solicitaron un nuevo interrogatorio a sus defendidos. La idea era explicar por qué no impugnaron las cantidades que se les asignaron en el concurso de acreedores del Zaragoza, pese a que no las daban por buenas y no reconocían haber cobrado las primas que el club asegura que pagó. «Había una diferencia entre el crédito y las cantidades que pensaba que me debían, pero una vez me conceden el crédito a través de La Liga, a mí ya me daba igual el concurso de acreedores del Zaragoza». En la misma línea se expresó Obradovic, que aseguró no recordar si cobró las cantidades a través del club, de la Liga o de la AFE, pero que una vez lo hizo ya no se interesó por el concurso. La semana que viene se reanudará el proceso, en el que las acusaciones solicitaron un parón para estudiar las nuevas conclusiones de las acusaciones y los 39 jugadores acusados que no lo han hecho deberán ejercer o renunciar en persona a la «última palabra».