El abogado Francisco Martínez, que representa a LaLiga como acusación particular en el juicio por el presunto amaño del Levante-Zaragoza de 2011, afirmó ayer que el equipo aragonés pareció aquel día la selección de Brasil en 1970 en un enfrentamiento que fue «una pantomima extraordinaria» y que, según su versión, fue amañado pues los jugadores del Levante UD recibieran 1,7 millones de euros.

En el turno del informe de la acusación que ejerce LaLiga, el letrado ha reiterado en varias ocasiones que el partido fue amañado, y aseguró que ante el bajo rendimiento del Levante en ese último partido de la temporada 2010-11, el Zaragoza parecía el Brasil de 1970, en el que el histórico Pelé dirigió a su selección y logró el Mundial en México.

El abogado explicó que los futbolistas del Levante «manejaron los tiempos del partido a su antojo», ya que marcaron el único gol a su favor «cuando ya perdía el Deportivo de la Coruña» en otro enfrentamiento que era decisivo para que el Real Zaragoza, que se impuso en Valencia por 1-2, lograra la permanencia en Primera división.

«Fíjese si lo hizo mal el equipo que el entrenador tiene que bajar al vestuario para ponerles las pilas, dar voces en el vestuario y eso que era una actuación prohibida», ha dicho en referencia a la intervención del técnico Luis García en el descanso, ya que el entrenador estaba sancionado en ese partido después de haber conseguido la permanencia la jornada anterior en Mestalla.

Martínez recordó que la cantidad de 1,7 millones de euros para comprar el partido salió de las cuentas del Real Zaragoza. El abogado de LaLiga insistió en que las explicaciones que dieronlos futbolistas del Levante para no haber retirado dinero de sus cuentas durante un tiempo prolongado tras el partido investigado son escasas, y, por ejemplo, dijo que el testimonio presentado por la defensa del acusado Juanfran no tiene «ninguna credibilidad».

El letrado recordó que según un informe elaborado es «el partido más anormal de la historia» desde que se recogen datos estadísticos y que el hecho de que hubo amaño lo confirman «diversas fuentes», como algunos futbolistas del vestuario del Deportivo tras contactar con sus «amigos del Levante» o de Roig Negueroles, tras hablar con el agente de Uche.