El triunfo cosechado en el Reale Arena ante la Real Sociedad ha tenido un efecto balsámico y moralizante en el levantinismo. La anterior derrota ante el Espanyol había dejado al equipo y su entorno un tanto tocados, pero el 1-2 en el estadio del equipo revelación de LaLiga permite verlo ahora todo desde otro punto de vista muy diferente. Con 14 puntazos y en la zona templada de la tabla, es cierto que el Levante no se puede relajar, pero no lo es menos que saltará hoy al césped del Ciutat de València ante el Barça dispuesto a recuperar su solidez como local, con muy poco que perder y sin miedo a nada.

El Barça ya experimentó hace dos años cómo se las puede gastar el Levante en su estadio. Los culés, con el título ya en el bolsillo, se jugaban acabar el campeonato invictos y mordieron el polvo en Orriols (5-4), si bien es cierto que la pasada campaña pasaron como un ciclón por el feudo granota (0-5).

En el capítulo de bajas Paco López ha descartado por decisión técnica a Sergio León mientras que recupera a Rochina. Es el tercer partido de los granotas en apenas una semana y aunque en este tipo de microciclos el partido que suele ser más peligroso en cuanto a gestión de cargas y riesgo de lesiones suele ser el tercero, todo hace pensar que Paco López hará pocos o ningún cambio por dos motivos básicamente. El primero es que ninguno de los futbolistas que participaron en San Sebastián ha manifestado ninguna molestia de consideración ni ningún signo de fatiga física —de hecho algunos de ellos no habían participado en el encuentro anterior ante el Espanyol o lo habían hecho de forma residual—. Los más expuestos, por haber jugado los dos encuentros previos íntegros, serían Aitor, Clerc, Vezo, Radoja, Campaña y Morales, pero ahí entre el juego el segundo motivo por el cual parece que todos ellos estarán en el once inicial de Paco López hoy. El triunfo en San Sebastián ha sido un espaldarazo anímico para todos, y en especial para los jugadores que participaron directamente en ese encuentro, por lo que en esa coyuntura, tan solo por el efecto psicológico y no habiendo factores físicos de riesgo, lo 'normal' es que sigan jugando.

El último duelo en el Ciutat de València fue la derrota granota ante un RCD Espanyol en zona de descenso y el Levante quiere dejarla atrás ganando, o puntuando, ante un Barça que llega a la cita ya mucho más rodado que a principio de temporada, algo que demostró tras golear al Real Valladolid (5-1) en el Camp Nou. Antes de otro 'parón' internacional, el Barça quiere dejar bien atado el liderato de LaLiga Santander recién recuperado y ganar en un feudo que les suele ser complicado si bien, la derrota de hace dos años,sería conveniente reconocer también que llegó en un escenario alterado por el hecho de que los blaugranas ya eran campeones matemáticos de la competición. Ahora no es este el caso y el Barça, que empezó de forma irregular la temporada y con malos resultados como visitante, no quiere volver a esas andadas. Se espera una jornada más estival que otoñal con 25 grados así que, si el Barça quiere ganarle al Levante, por más que tenga a Leo Messi 'onfire' en sus filas, va a tener que sudar.