El partido entre el Levante UD y el Real Zaragoza seguirá disputándose en los tribunales valencianos. La Fiscalía Anticorrupción ha recurrido la sentencia que absuelve a los 36 jugadores del presunto amaño del partido y ha pedido a la Audiencia de València que les condene por un delito de corrupción deportiva.

En caso de que no se estime la petición, el ministerio fiscal solicita a la sala que anule la sentencia y repita el juicio con otro magistrado «a los efectos de realizar una valoración probatoria ajustada a derecho y que comprenda toda la documentación aportada».

Según consta en el recurso, al que ha tenido acceso Levante-EMV, el ministerio fiscal solicita al tribunal «la inferencia lógica de los indicios que han sido acreditados y que la sentencia desconecta para llegar a una conclusión que ni resulta razonable en la lógica, ni en la experiencia humana, por cuanto los indicios acreditados y valorados en conjunto son los que permiten concluir una condena por el delito de corrupción deportiva junto con el que ya se ha condenado por falsedad».

El titular del juzgado de lo penal 7 de València absolvió a los jugadores acusados por el amaño del partido entre el Levante UD y el Real Zaragoza de la temporada 2010-2011. En cambio, el juez condenó a un año y tres meses de prisión por un delito de falsedad documental a dos directivos del Real Zaragoza, el expresidente Agapito Iglesias y Javier Porquera. Fue el primer juicio celebrado en España por el presunto amaño de un partido de fútbol de Primera División tras la reforma del Código Penal.

El escrito presentado razona que «el delito de corrupción deportiva presenta unos sujetos activos y pasivos. Es decir, los corruptores y los corruptos». Para la Fiscalía «es evidente que la consumación final del resultado querido tiene su incidencia en la entrega efectiva del dinero por el Real Zaragoza, que si no llega a ganar el partido o lograr no descender no lo hubiese pagado. Pero ello pertenece a la fase el agotamiento del delito».

Así, «el reparto posterior del dinero, o el hecho de que haya más personas implicadas no excluye la autoría de los que fueron acusados, que en definitiva son los jugadores convocados al partido y los que tienen el dominio del hecho de la acción», traslada ahora Anticorrupción.

Y es especialmente relevante, recoge el recurso, cuando la propia sentencia recoge que el presidente del Levante, Quico Catalán, «faltó a la verdad cuando manifestó que era ajeno a rumores sobre el amaño del partido, cuando lo cierto es, como señal la resolución, que realizó un comunicado el día 19 de mayo de 2011 lamentando las manifestaciones y noticias que ponían en duda la profesionalidad y honorabilidad de sus jugadores».

La sentencia dio por probado el desvío de 1,7 millones de euros a través de nóminas falsas, de ahí la condena contra Iglesias por falsedad documental. Pero no vinculó la salida del dinero con la presunta compra del partido.

La Fiscalía sí insiste en esa vinculación y destaca en su recurso «cómo los jugadores del Levante de forma colectiva sufren una notoria e importante disminución de disposiciones en efectivo y por tarjeta inmediatamente después del partido».

«Lo primero que hace una persona que recibe esta cantidad de dinero en metálico es emplearlo en pequeños gastos ordinarios, en el disfrute de sus vacaciones, haciendo que se pierda el rastro de lo recibido. Y además la fuerza del indicio es que se produce de forma global y en el mismo periodo de tiempo en todos los jugadores del Levante cuyas cuantas han sido analizadas», subraya el recurso.

La Fiscalía admite que «esto no significa que puedan existir otra clase de explicaciones o hipótesis contrarias, pero débiles, inconsistentes o no probadas que no pueden descartar la que se asienta de forma lógica y adquiere el carácter de dominante frente a las demás». La sala tendrá la última palabra.