El Levante de Paco López acumula con esta 16 jornadas encajando goles. El equipo intentó estirar la manta para taparse los pies en El Sadar apostando Paco López por una defensa impar y parcialmente, exceptuando un tramo en la primera parte y el final, lo consiguió. Es cierto que se destapó el cuello —apenas tuvo presencia en área contraria—, pero todo hace pensar que de no haberse producido el penalti de Campaña se podría haber frenado la sangría.

Ese registro es el peor de la historia del club en la máxima categoría en el apartados de partidos consecutivos encajando ya que la última vez que Aitor se marchó sin encajar gol fue el 21 de septiembre tras el 0-0 ante el Eibar —desde entonces, ha ganado seis partidos, ha empatado uno, ante Osasuna (1-1) en casa, y ha perdido los otros nueve, pero en todos ha recibido gol—, y para encontrar la penúltima hay que remontarse otro año: 6 de octubre de 2018, en el 0-1 del Coliseum, aquel día con Oier bajo palos. El Levante es ahora, con 32 goles recibidos, el cuarto equipo de Primera al que más tantos le meten, a pesar de que su portero, el vasco Aitor Fernández, es el que más para de la competición, según las estadísticas oficiales de LaLiga.

Desde dentro del vestuario fue Postigo quien hizo autocrítica, si bien no tuvo reparos en dejar claro que el error de Campaña fue definitivo: «Estamos teniendo momentos de desconexión que nos están costando muy caro. Estábamos haciendo un partido muy serio, con opciones de ganar incluso y se nos va todo en dos acciones. La semana pasada no fue tan radical, pero tenemos que valorar el esfuerzo que estamos haciendo como para cometer esos errores. Hemos cambiado sistema, teníamos que ser agresivos atrás, hemos tenido algunos acercamientos. Estaba el partido donde tenía que estar. Ese penalti de Campaña, no nos podemos permitir eso...», señaló el central que concluyó, eso sí, con un mensaje de optimismo de cara a lo que viene ahora: «El equipo reaccionará porque sé lo que tenemos ahí dentro en el vestuario».

El penalti que el colegiado señaló en el minuto 80 por el golpe del sevillano a Brasanac cuando la pelota ya no estaba por donde ambos transitaban, sin duda alguna, fue el punto de inflexión del encuentro. La acción puede tener el atenuante menor de tener una provocación en la acción anterior, pero eso no exime de responsabilidad al futbolista del Levante, que además se puede interpretar que es reincidente. Fue a finales de noviembre cuando fue expulsado ante el RCD Mallorca en una acción no igual pero con alguna similitud ante Dani Rodríguez y entonces, en dos breves pero autocríticos mensajes publicados en redes sociales, asumió que cometió un error y afirmaba que aprendería de él: «Siempre he aprendido de mis errores y esta vez no va a ser distinto. Por eso quiero pedir disculpas a mis compañeros, al cuerpo técnico, y a todo el Levante UD por mi reacción de ayer. No estuve a la altura que este escudo requiere. También quiero pedir disculpas al Real Mallorca y Dani Rodríguez. Dicho esto, toca mirar hacia adelante (...)». En aquella ocasión el equipo mantuvo su ventaja y ganó aquel encuentro, pero en esta el penalti fue clave en la derrota.