La segunda acepción que ofrece el diccionario de la Real Academia Española de la palabra epílogo es: «Última parte de una obra, en la que se refieren hechos posteriores a los recogidos en ella o reflexiones relacionadas con su tema central». Supongamos ahora que la temporada 19/20 fuese un libro. A tenor la placidez con la que se han desarrollado los acontecimientos, con picos de rendimiento en forma de triunfos históricos además, merecería un epílogo a la altura. Así estaba siendo tras la pandemia, pero el último partido en Palma, sin apenas nada en juego, no ha gustado. Quizás esa sea la bendición y a la vez el problema ya que, al haber conseguido el objetivo de la permanencia de forma tan holgada, algunos han interpretado la última derrota como una muestra de relajación. Paco López quiso ayer desterrar esa creencia y asume que el equipo estuvo poco acertado, pero que siempre puso de parte como lo va a hacer en los apenas tres partidos y cinco entrenamientos que le quedan hasta fin de curso pese a su agotamiento físico y mental.

Aseguraba ayer el técnico que le gustaría que la gente viese «por un agujero» cómo trabajan jugadores, técnicos y personal en el día a día por intentar mantener el máximo nivel competitivo posible, entre otras cosas por motivos históricos e incluso económicos: «Cada puesto por encima supone una inyección económica y eso es importante para los futbolistas, para el club... Sé que no es fácil y es posible que no se pueda entender... No es lo mismo quedar el 14-15 que el 10-9 además porque represento a un gran club con mucha historia».

Surge pese a todo la duda razonable que hace referencia a si es momento de combinar ese objetivo llamémosle moderado de ganar con la posibilidad de probar cosas, premiar a futbolistas o incluso ver en acción a canteranos con proyección, si bien Paco deja claro que aquí no se regala nada y que se jugará tanto hoy como en los dos partidos posteriores para ganar: «Te puedo asegurar y es una prueba más de lo en serio que nos lo tomamos, que el día que juegue un chaval del filial no va a ser como prueba ni para verlo. Será porque por sus características entendemos que nos ayudará a ganar cada partido. Así fue con Rober Pier y así lo vamos a seguir haciendo».

En ese contexto hoy visita el Camilo Cano de La Nucía un Athletic Club que según el técnico de Silla ha viajado «a agotar sus posibilidades porque de ganarnos se vuelve a meter en esa pelea europea». Puede que lo falte razón, pero pese a ello hay que plantar cara como mínimo y para ello oficialmente Paco podrá contar con todos los jugadores menos con el lesionado con anterioridad al parón, Iván López, incluidos todos los chavales del filial, entre los que estará el recuperado Pablo Martínez. Tiene mérito ese dato: «Sí, creo que en eso hemos tratado de hacerlo bien. Yo estoy muy contento con todos los responsables de que no haya habido lesiones musculares. Si miras al resto de equipos ves lo que hay por ahí. El trabajo de cada uno, fisios, cuerpo técnico, ha sido bueno y eso dice mucho del día a día... y los cinco cambios hacen que puedas rotar más y eso ha sido positivo». Lo dicho, el técnico no quiere que se repita lo de Palma si bien es cierto que sale en defensa de los suyos al asegurar que fue más una cuestión de acierto que de actitud: «No hicimos un buen partido, no estuvimos acertados, pero llegamos a zona de finalización infinidad de veces y estuvimos fallones, y es cierto que el segundo gol da peor sensación todavía. Yo espero que no se repita. Creo que vamos a seguir dándolo todo».