Hay muy pocos antecedentes de un portero joven que como Dani Cárdenas haya sido llegar y besar el santo. En el Reale Arena, después de su presentación en sociedad ante el Atlético, su actuación volvió a ser espectacular. Desde que Paco López le dio la alternativa por primera vez contra el Valladolid, la suya ha sido una figura que no ha dejado de sorprender para bien. Por un lado Paco se ha visto obligado a abrir una rotación hasta hace poco impensable. Por el otro, los técnicos de la selección española ya le han puesto el ojo. Junto a Robert Sánchez, criado también en la cantera granota, es uno de los porteros menores de 24 años con un futuro más prometedor. Pese a que Unai Simón y Dani Martín fueron los porteros de la selección española sub-21 que se proclamó campeona de Europa, Cárdenas está en los planes para los Juegos Olímpicos de Tokio. Su nombre figura en una primera preconvocatoria en la que también se encuentra De Frutos. Ambos nacieron después del 1 de enero de 1997, por lo que son seleccionables sub-24, si bien en la lista definitiva solo pueden entrar 18 con la posibilidad de que tres de ellos pasen esa edad.

El debate en este momento sobre quién debe ser el portero titular del Levante está abierto, aunque hasta que se demuestre lo contrario el titular para Paco y su cuerpo técnico, entre ellos el preparador Nico Bosch, continua siendo Aitor Fernández. El guardameta vasco jugó contra el Athletic la vuelta de las semifinales, aunque en teoría la Copa estaba siendo para Cárdenas. Sin embargo, lo cierto es que con la visita al Wanda se abrió una inesperada rotación. Cárdenas ha derribado la puerta a base de paradas y ahora le toca gestionar la papeleta al entrenador, que llegó a declarar que la titularidad de Aitor el jueves la tenía prevista «desde hace semanas». El Levante puede presumir de una de las porterías mejor cubiertas de Primera, aunque la alternancia se las trae.

A Aitor no le gustó perder el sitio sin que mediara una explicación que fuera más allá de los «motivos técnicos» que le argumentó el entrenador, sobre todo después de una temporada dura en la que estuvo dispuesto a forzar en un momento tan delicado como la pérdida de su padre, igual que hizo tras su problema testicular. También a Cárdenas le supo a cuerno quemado en el banquillo.

Contratos

Mientras que Aitor tiene contrato hasta 2023 con una cláusula de 30 millones, Cárdenas está atado hasta 2022 con opción a dos más y 20 kilos. Ambos son, sin embargo, de los peor pagados de la plantilla. Clave en la permanencia de la pasada temporada, los agentes de Aitor llamaron hace semanas a la puerta en busca de una mejora pese a que su blindaje data de finales de 2019. Más modesta es la ficha de Cárdenas, al que se actualizó salarialmente el verano pasado con la idea de que saliese cedido a Segunda A, en un principio el destino que le aguardaba.