El sábado saltaron las alarmas con José Campaña pero ayer el drama rebajó unos peldaños y todo ha quedado en un gran susto, pero no en pesadilla para el jugador. En la sesión previa al choque contra el Villarreal el andaluz se rompió de nuevo y las primeras exploraciones apuntaban a una nueva rotura. Con ese problema, el quirófano era inevitable y de nuevo comenzaba un largo camino para la recuperación. Era un volver a la casilla inicial. A ese mes de diciembre en el que el ‘24’ empezó con el calvario. Pero ayer el club informó de nuevas y buenas noticias. «Se descarta la intervención quirúrgica. Las pruebas realizadas y la exploración han confirmado que una adherencia de la intervención de su tendón había provocado el abundante sangrado, lo que había causado complicaciones para determinar inicialmente el alcance de la lesión, pero que el tendón dañado en su día está íntegro», señaló en un comunicado en el que horas más tarde añadió palabras del Doctor Guillén. «El tendón está fuerte y en su sitio. Ha sufrido una rotura de la adherencia post quirúrgica que se le practicó en enero, pero el tendón muestra continuidad normal. Pronostica una buena evolución en cuanto a la recuperación a falta de volver a examinarle en las próximas semanas», aseguró el comunicado.

Y de esta manera, Campaña pasó de perderse todo lo que resta de temporada y aún mirar a verano con la mente puesta en recuperarse, a ser muy optimista. Cabe recordar que ese optimismo necesita también de cierta paciencia porque lo primero que se le ha trasladado al jugador es que calma y que dentro de 15 días habrá que hacer una nueva valoración.

A diferencia de en la primera lesión sufrida la inflamación había bajado considerablemente y eso permitió al doctor ver la zona dañada con mucha mayor claridad. El médico granota de hecho no acertó a esa valoración precisamente por lo afectada que estaba la zona pero los primeros síntomas sí indicaban que podía haber una rotura. Por ese motivo era casi inevitable pasar por el quirófano. En cualquier caso, el punto de partida ahora es que tras la buena noticia llega el momento de pausa y calma.

En la entidad se celebra que la lesión sea mucho más leve de lo previsto e incluso se hace una previsión de que en alrededor de tres semanas pudiera estar listo. El Doctor Guillén sin ir más lejos le ha dicho que necesita quince días de reposo y a partir de ahí, si todo va bien, podría volver al césped. Eso sí, lo más importante es que el jugador no se precipite y aparezca una nueva recaída.