Por fin salió el Levante de los 38 puntos, tras una serie de derrotas consecutivas, como saben, empató frente al Alavés en un partido donde tuvo la victoria al alcance de la mano. Dominó toda la primera parte, sentó sus reales y volvió a recordarnos al equipo de antes de la semifinal de copa, pero para que no fuera un cambio rotundo, cuando se las prometía muy feliz llegó el regalo de costumbre de la defensa y el gol en contra. Que si despejas tú, que si despejo yo, gol de Pere Pons. La verdad, no se merecía ese resultado en contra el conjunto azulgrana, rápida reacción y dos goles del comandante Morales. Si el primero, un golazo, lo marca uno de esos jugadores que cobran muchos pero muchos millones, nos lo están dando hasta en la sopa. Al descanso se llegó con el resultado justo visto lo visto.

Con la victoria momentánea en el bolsillo comienza la segunda parte y a los pocos minutos los, para mí, despropósitos. Paco López mueve el banquillo rápidamente. A los diez minutos sienta a Morales que estaba muy enchufado, después los cambios llegan al centro del campo, los que salen no tienen el ritmo de los que se van y el dominio ejercido hasta entonces cambia de lado. De controlar el encuentro se pasa a ser controlado. Al final no se puede conservar el resultado y todo termina en empate. Hay cosas que no entiendo. Si el equipo estaba funcionando bien para que tocarlo tan pronto. Quizá se estaba pensando en el partido ante el Barcelona que se juega hoy. No lo creo. La victoria te aseguraba la permanencia de forma definitiva y la tenías al alcance de la mano. Virtualmente la permanencia es segura, es verdad, pero se la pudo traer a casa.

Hoy el Barcelona visita el Ciutat. Contra los grandes hemos visto un Levante muy metido en la faena. Los culés, ya saben, vienen peleando por la liga. Se juegan la vida. Aquí sí que no vale el más mínimo fallo. No te van a perdonar. Hay que estar al máximo para poder plantar cara. Eso lo saben los jugadores levantinístas que ya lo han hecho otras veces, vamos a esperar y veremos que pasa.