El partido contra el Celta abrió la caja de los truenos en el Ciutat de València. El empate contra el Rayo ya había dejado una herida evidente y aunque en el Martínez Valero se amagó con una ligera mejoría, al menos de carácter, el resultado ante el cuadro gallego tocó en hueso. Pero las decisiones no hay que tomarlas en caliente. Con perspectiva, la sensación es que el Levante de Paco López ya ha vivido este tipo de escenarios y ha salido hacia adelante. Eso no significa que la confianza es ilimitada, pero se confía en que se pueda dar la vuelta teniendo en cuenta que en el pasado el cuadro granota fue capaz de cambiar rachas similares. Sin ir más lejos, la temporada pasada, en diciembre se pisó incluso el descenso pero se salió de esa situación gracias a un De Frutos espectacular y a una dinámica que incluso llevó a la entidad a las semis de Copa del Rey. Ahora, eso sí, el ‘feeling’ es muy distinto.

Teniendo en cuenta todo eso, la situación de momento es de no precipitarse en la toma de decisiones. De hecho en el club no tienen pensado reunirse con Paco López esta semana para preguntar o ‘pulsar’ cómo está el vestuario. Aunque la realidad es evidente. La plantilla está tocada por el momento que está viviendo y también porque cada partido suma otro ladrillo más a la espalda. Más allá de situaciones individuales, el colectivo está mal en lo anímico y es algo evidente viendo el pospartido del choque ante el Celta de Vigo. Por eso Quico Catalán tiene previsto asistir a la Ciudad Deportiva de Buñol a un entrenamiento y mostrar su apoyo de manera presencial. No para reunirse, sino para dejar claro que espera que el grupo varíe el rumbo y encuentre el camino hacia la victoria. Cabe recordar además que el club está cambiando el césped del Ciutat de València y por eso mismo entrenarán toda la semana en Buñol.

El próximo partido, eso sí, no invita al optimismo. El Barcelona es un drama en estos momentos y jugará hoy contra el Cádiz en un choque al que podría no llegar con Ronald Koeman en el banquillo. Pero desde Orriols no está la situación como para mirar hacia otro lado. Por eso se está tratando de analizar la situación y no tomar una decisión de forma precipitada. Es decir, el escenario es complicado y en el Levante se está pendiente del futuro más próximo. De momento Paco López tiene la confianza para cambiar el rumbo. Y eso empieza por lograr sacar un triunfo en los próximos dos duelos.

Temporadas anteriores

Paco López ya sufrió después de su primer curso con salvación espectacular, un momento de dudas en la primera campaña completa. La mala racha con buen juego y resultados flojos terminó con una finalísima en Montilivi en la que la moneda cayó de cara. En la segunda también hubo momentos similares. Se cambió de sistema incluso pero la plantilla sufrió mucho menos y se logró la salvación de manera tranquila. Este curso anterior el contexto fue idéntico. Tanto que hubo una montaña rusa. Se empezó desde lo más bajo pisando incluso descenso, pero ese Levante-Getafe en Orriols lo cambió todo. Después, el conjunto dirigido por Paco López arrancó una racha espectacular que le hizo alcanzar incluso las semifinales de Copa del Rey en febrero. Pero se perdió ante el Athletic y el equipo dijo adiós a cualquier síntoma de competitividad.