sasDespués de pasar el corte frente al Getafe dejando la portería a cero, el próximo objetivo de Pereira a los mandos del banquillo del Levante, mientras intenta mejorar los aspectos que le desencantaron en su debut, es el de no llevar a sus futbolistas al límite y gestionar los esfuerzos para priorizar el estado de salud de una plantilla que se ha visto mermada por las ausencias que ha tenido hasta la fecha. En una semana en la que el entrenador nacido en Badajoz recuperará efectivos de cara al duelo contra el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán, el Levante preparará la cita pendiente de en qué estado se encuentran sus jugadores dentro del apartado físico. Prevenir lesiones es la prioridad, pero también velar por unos jugadores que necesitan rendir al máximo para dejar al Levante en la élite del fútbol español.

El nuevo entrenador, durante un entrenamiento. | JM LÓPEZ

Los encargados de prevenir las lesiones en el Levante serán Gary Hall y Fran Albert, la última pata que se sumó al cuerpo técnico después de que se hiciera público que el inglés y Pedro López se unían al equipo de trabajo de Javi Pereira. Especialistas en la materia, la meta de ambos es que la plantilla granota afronte cada fin de semana con garantías, sin constantes intervalos de lesiones y, en caso de alarma física, actuar de manera preventiva. De hecho, la nueva andadura del expreparador del Henan Jianye ya se ha visto marcada por dos contratiempos. El primero, el de Sergio Postigo, que hace una semana sufrió una lesión en el sóleo. Y el segundo y último mediante la baja de Roger Martí, que tras caerse de la convocatoria a última hora del encuentro contra el Betis debido a unas molestias, el club comunicó que padece una fascitis plantar. Desde el arranque de la pretemporada, el Levante ha tenido que soportar que trece miembros de su conjunto hayan tenido que hacer un alto en el camino por lesión. Una cifra insostenible y que asumen con la finalidad de reducirla de forma drástica, mediante unas rutinas que han calado dentro de la plantilla, ya que están contentos de recibir un tratamiento que reduzca considerablemente las distintas fatigas que han sufrido durante el curso.

Desde la salida hacia la liga rusa en enero de 2020 de Pepe Pastor, preparador físico que militó en el cuerpo de trabajo de Paco López durante año y medio, en el aire quedó el cargo de una figura que se encargase de controlar cuál es la capacidad de rendimiento de cada uno de los jugadores. Por ello, Pereira tiene en su mano la posibilidad de obtener el cien por cien de rendimiento de sus futbolistas de la mano de un cuerpo técnico que sabe lo que quiere el nuevo entrenador granota. En un universo futbolístico en constante evolución, el físico, tal y como considera después de vivir en sus carnes dos etapas en Inglaterra donde sacó dichas conclusiones, equivale a un porcentaje muy elevado del resultado final. Es el motivo por el que quiere prevenir contratiempos en forma de lesiones que han perjudicado el devenir de un club que se halla a día de hoy en puestos de descenso.