Las cuentas del Levante UD están en un momento más que delicado. La situación deportiva no es la única que está en horas bajas y es que este misma semana salían las cuentas anuales de la entidad del Ciutat de València con unas pérdidas de 23 millones de euros. En ese escenario, el club se ve obligado a tener que vender alrededor de 10 antes de que llegue el 22 de junio de 2022. En cualquier caso, desde la entidad de Orriols se apunta a que dentro de la mala situación, el Levante está cumpliendo con los tres ratios de control que tiene LaLiga: deuda neta, gasto asociado a la primera plantilla (por debajo del 70 por cien) y cálculo del punto de equilibrio de las últimas cinco temporadas. Eso sí, con margen mucho más estrecho cada año.

El conjunto granota debe mejorar su ritmo liguero. | F. CALABUIG

La situación de hecho, en líneas generales, es preocupante porque no existe vía de escape, como sí la hubo en verano en relación a tener que vender una cantidad económica X. Cabe recordar que el Levante UD tenía que vender por un valor aproximado de 17 millones de euros antes del final del mes de agosto pero el acuerdo de LaLiga con el fondo CVC permitió mayor margen de maniobra. Ahora no hay salida posible y esos 10 kilos tendrán que llegar antes del 30 de junio. Por eso enero aparece como la única solución posible.

Las pérdidas en el balance de cuentas en ese sentido generan un estrés de tesorería muy grande, aunque a pesar de eso desde el Ciutat de València se insiste en que se cerrará el curso 21/22 con un superávit. Una parte importante de esa ayuda es ese acuerdo con CVC y que dejará en caja 69.873.520 euros sujeto a una serie de términos y condiciones, cifra que dependiendo de cada club se destinará de una forma o de otra. Cabe recordar que eso se divide en tres partidas. En el caso del Levante UD será del 70 por cien para infraestructuras, 15 para ajustar al Fair-play y el último 15 por cien para la compensación de deuda.

En el Levante UD por otra parte defienden que la situación económica ha sido totalmente provocada por el Covid y el impacto económico que ha tenido en los clubes de primera división. En cualquier caso, en el Ciutat de València el riesgo en estos momentos es máximo al contrario que otras entidades como Betis o Athletic, en otro escenario completamente distinto en estos momentos en LaLiga Santander. En estos momentos, el equipo se encuentra último clasificado y aunque existe una ayuda por descenso que sería cercana a los 18 millones de euros como colchón por el impacto económico. Por todo eso, el ‘corto plazo’ deja claro que es necesario ganar puntos cuanto antes y seguir un curso más en la máxima categoría.

Como uno de los últimos puntos de las cuentas está el aumento de los sueldos del personal de alta dirección que aumenta de los 347.000 euros hasta los 570.000 euros. Incluido en ese sueldo está el del presidente Quico Catalán además del gasto en la dirección deportiva (más de 1,3 millones de euros en la presente temporada).

Vuelta a los entrenes El conjunto dirigido por Javi Pereira volverá hoy mismo a los entrenamientos para tratar de dar con la tecla en vistas al duelo contra el Real Betis. Será la décimoquinta jornada, en la que la visita al Benito Villamarín deberá traer consigo sí o sí el primer triunfo del curso. Cada jornada que pasa es un pasito más lejos de lograr la ansiada permanencia en Primera.