El cambio de entrenador en el Levante es coyuntural por el momento. Una situación de ‘standby’ mientras el Levante UD tiene otras soluciones en el mercado, aunque no se descarta lógicamente nada. La idea en el Ciutat de València es que Alessio Lisci, que dirigirá al equipo este jueves en Melilla, no se siente en el banquillo más allá del partido contra el Atlético Osasuna. En el club granota consideran que se trata de un entrenador de proyección y no quieren correr el riesgo de estropearlo ni de descabezar al filial a mitad de curso, equipo que está actualmente en la Segunda RFEF y que se encuentro en la novena posición.

Siempre quedará, no obstante, el resquicio a que se repitiesen los pasos de Paco López. El de Silla, que había llegado a entrenar en Segunda A, era un técnico con más bagaje y años pese a que aquel recordado partido en el Coliseum (0-1) fue el de su debut en la máxima categoría. Los resultados resultaron ser su gran aval.

El perfil del nuevo inquilino del banquillo granota pasa por un entrenador que ejerza de líder, preferiblemente con mano dura y que atesore experiencia en Primera. Es algo de lo que carecía Pereira, al que le penalizó la sospecha de haber llegado de China. Varios de los candidatos en la mesa hace dos meses ya no están en el mercado, sobre todo Francisco (Elche) y Xisco Muñoz (Huesca), aunque en Orriols gustaba también mucho Nano, que finalmente no se marchó con Quique Flores en el Getafe.

En esta segunda ronda se mantienen Mendilibar, cuyo regreso con Manolo Salvador habría sido inviable, o Sergio González. Sobre la posibilidad del regreso de Paco López, al estilo Calleja en el Villarreal, de momento no hay más que un rumor que se perfila complicado porque el desgaste acumulado que precipitó su salida, más allá de las corrientes de las diferentes corrientes del vestuario, no era solamente con el área deportiva. En cualquier caso, la realidad es que en estos momentos no hay absolutamente nada avanzado. Desde la entidad se entiende que es necesario, para lograr la salvación, dar en la diana. No se puede volver a fallar, como sucedió con Pereira. Por eso, el objetivo es analizar todas las opciones para que el equipo no esté dentro de unas semanas en la misma situación.

Es importante recordar que a pesar de que la decisión se precipitó el lunes, lo cierto es que en las dos últimas semanas se han mantenido contactos de manera extraoficial tanto con entrenadores como con directores deportivos ante la posibilidad de que un eventual despido de Pereira arrastrase a sus valedores. También se han producido distintos ofrecimientos. Uno de los más llamativos es el de Miguel Ángel Gómez. Quico Catalán negoció la llegada del entonces director deportivo del Valladolid como sucesor de Tito, pero el técnico cordobés, que tenía una cláusula de rescisión de 300.000 euros, dio marcha atrás y acabó aceptando la contraoferta de Ronaldo. Recién renovado por Osasuna, Braulio Vázquez también ha vuelto a salir a la palestra, lo mismo que el ex del Eibar Fran Garagarza. Nico, ex del Elche, y Lalo Arantegui, ex Huesca y Zaragoza, también están en la terna. En cualquier caso, y en condiciones normales, la realidad es que se espera cerrar antes la llegada de un entrenador, salvo sorpresa con Lisci, que la de un nuevo director deportivo granota.