Alessio Lisci, después de varapalo que supuso perder contra el Cádiz, quiso convencer a la gente de que, mientras las matemáticas digan lo contrario, el Levante tiene posibilidades de estar en la élite del fútbol español, aunque las esperanzan empiecen a flojear. «Hay que analizar el resultado en frío, todos estamos cabreados, pero hay que ver lo que ha pasado. La afición tiene que seguir viendo que lo vamos a dar todo hasta el final. En el descuento hemos tenido ocasiones. ¿Cuesta? Sí. Hoy jodidos, pero mañana hay que levantar la cabeza», comentó el técnico italiano después de ser cuestionado sobre cómo se le convence a la afición de que se puede lograr la permanencia.

Sin embargo, el entrenador transalpino reconoció que se escaparon más que tres puntos. Al igual que la victoria ante el Mallorca supuso una bombona de oxígeno, laderrota frente al Cádiz supone un antes y un despues de manera negativa. «Como la victoria pasada eran más de tres puntos, hoy es así. Es una derrota que hace mucho daño, lo tenemos que asumir. Hemos merecido muchísimo más. Hace daño y hay que rehacerse cuanto más rápido posible. Tenemos que ir a Getafe a hacer muy buen partido», confió Alessio Lisci, quien fue expulsado por Soto Grado sin saber el motivo de la expulsión. «La expulsión realmente no lo sé. Le he preguntado al árbitro al final del partido y me ha dicho que porque ha habido una pelea entre los dos equipos, pero no me ha contestado qué he hecho, porque no he hecho nada. Me he llevado un empujón y ya está al intentar separar a los jugadores. Cuando reanuda el juego yo estoy en el banquillo porque ni me he enterado que me han expulsado», dijo Alessio a falta de ocho días para el cierre de un mercado que se complica después de caer ante el Cádiz. «Con la clasificación que hay a algún jugador le puede costar venir aquí, pero seguiremos», concluyó el italiano.

Sergio: «Una victoria completa»

El entrenador del Cádiz, Sergio González, afirmó que su equipo consiguió una victoria «completa» al sumar tres puntos y restarlos al rival, en un encuentro de alto voltaje.

Sergio destacó el mérito de los jugadores y el del anterior entrenador del equipo, Álvaro Cervera, porque han aprovechado todo el trabajo realizado con él para sacar adelante este encuentro.

«La clave ha estado en la efectividad en un choque en el que los dos equipos nos jugábamos la vida y que ha estado muy condicionado por lo emocional», dijo.

«Nos han apretado al principio, pero hemos marcado el 0-1 y también lo han hecho al comienzo de la segunda mitad, pero hemos vuelto a marcar», indicó.

«Además era muy importante tras el empate en casa en el 95 contra el Espanyol y es seguro que vamos a vivir muchos partidos con la intensidad del de hoy», concluyó el técnico del Cádiz que no vio lo ocurrido en la tangana que se produjo tras el 0-2.