El Levante recibe al Espanyol enrabietado y consciente de que contra el Athletic Club de Bilbao perdió una ocasión de oro para recortar con la decimoséptima posición, pero con la ambición de que frente a los pericos, arropado por el cariño de su público, tienen una nueva oportunidad de no desengancharse.

Inmerso en un tramo competitivos donde se deciden las temporadas, el conjunto levantinista tendrá que hacer frente a su enésimo intento, pero cada vez más trascendental, de asaltar la salvación sin su jugador estrella. José Luis Morales, para lamento tanto de Alessio Lisci como del propio jugador, no se podrá vestir de corto debido al percance físico que padeció en San Mamés. Tampoco estará disponible Carlos Clerc, quien decidió hacer un alto en el camino para recuperar sensaciones, también, en una rodilla que desde el día del Betis le provoca dolores de cabeza, mientras Alessio recupera tripulantes en el barco. A mediados de semana, Sergio Postigo y Marcelo Saracchi se unieron al trabajo, mientras José Campaña ya lo hizo 24 horas antes del duelo ante el Athletic. A falta de convocatoria, el técnico italiano deberá valorar en qué medida podrá contar con los tres contra el Espanyol.

Sin embargo, el entrenador transalpino abrirá el abanico de sus alternativas para cubrir la ausencia de Morales ante un rival que en la primera vuelta se escapó de sus manos. Tres goles no sirvieron para salir victoriosos del RCDE Stadium para condena de un equipo que no vio la luz al final del túnel hasta que ganó al Mallorca. No obstante, los catalanes no pasan por su mejor momento. Ganar al Getafe fue una bocanada de aire fresco, pero el 2022 de los de Vicente Moreno es un suplicio.