Álex Primo, prácticamente sin esperarlo, debutó en la élite del fútbol español debido a las bajas de Aitor Fernández (contagiado por coronavirus) y de Dani Cárdenas (problemas intestinales) y fue uno de los aspectos más llamativos y positivos del encuentro contra el Alavés. «Me levanto por la mañana y recibo la llamada del entrenador de porteros, que tenía que ir rápidamente al estadio para salir convocado hacia el hotel. Una vez allí veo que estoy yo solo de portero y nada, a las 16.30 horas, cuando bajo a la merienda, Alessio me aparta en una sala y me confirma que iba a jugar. Es un sueño que todo niño quiere cumplir y estoy agradecido al míster, a los compañeros , y al club, a la directiva, y a todos los que me han ayudado», dijo el canterano en los medios del club.

Sin embargo, su debut en Primera División, con parada para el recuerdo incluida, fue un momento que ansió desde que pisó por primera vez la Ciudad Deportiva de Buñol en la temporada 13-14. Nueve años han pasado hasta que pisó el Ciutat como titular tras un tiempo donde valoró, cogió cariño y creció en todos los sentidos bajo los palos. «En Benjamín de segundo año el Levante se interesó por mí y a partir de ahí este es el noveno año. Estoy muy a gusto, esto es mi casa, y la verdad que estoy muy agradecido al club por toda la confianza que me ha transmitido», dijo.

Y ahora, a guardar la portería de la Selectividad. «Por la tarde voy al instituto. Estudio segundo de bachiller. Mis intenciones son avanzar en el mundo deportivo pero seguir centrado en los estudios. Quiero ir a la universidad».