Cuando llegan estas fechas y las temporadas tocan a su fin, comienzan los preparativos para la siguiente. Por mucho que la campaña no funcionara muy bien, nadie quiere pensar en no poder cumplir los objetivos marcados desde un principio. Cada cual tiene los suyos, pero siempre con un mismo denominador común, estar en la clasificación lo más arriba posible. Este año, como ustedes saben, los dos equipos de casa no han cumplido para nada lo establecido, para desgracia de sus aficiones. Uno buscaba zona europea y el otro mantener la categoría. Res de res. Ya saben. El Valencia lejos de Europa y el Levante descendido.

Ahora toca reflexionar, ver qué se ha hecho mal y tratar de rectificar de cara al próximo año deportivo. Llega el momento de las bajas, altas y renovaciones. El Levante ya está metido de lleno en ello, vamos a esperar que esta vez se hagan las cosas con deben y conseguir que el equipo recupere rápidamente lo perdido.

Por la otra parte, el lío está más que servido. Por si faltaba algo las exclusivas recientes de Superdeporte han dejado para el arrastre a los mandatarios. Lim se encontró un club de fútbol que no le importa absolutamente nada. Murthy, un desastre total, y lo peor es que se están riendo de los valencianistas y los valencianos, instituciones incluidas. No se pueden permitir sus actuaciones. Mienten más que hablan. Lo que más me preocupa es que estos de marcharse nada de nada. Particularmente veo un final muy negro. Auguro tiempos revueltos. Hoy termino aquí porque días hay por delante para hacer una exposición como se merece este asunto. Solo una reflexión para el final. Como echo de menos a mi querido José Vicente Aleixandre.