El italiano Alessio Lisci se despidió este sábado de la afición del Levante y aunque lamentó las formas en las que se trató su salida después de haber dirigido al equipo entre diciembre de 2021 y mayo de 2022, aseguró estar agradecido al club tras once años en su estructura.

"He entendido que veintitrés días 'desafortunados' en cuanto a las formas hacia mi persona (nada tiene que ver la decisión técnica que se ha tomado) no pueden borrar once años de éxitos con este escudo en el pecho", escribió Alessio en su cuenta en Instagram.

El italiano se refiere de este modo al tramo transcurrido entre que acabó la temporada y se reunió con el director deportivo, Felipe Miñambres, hasta que el Levante anunció que no sería él y sí el franco-tunecino Mehdi Nafti el entrenador del equipo en Segunda la próxima temporada.

Alessio admitió que este tiempo le ha permitido escribir su despedida "en frío" y se mostró agradecido al Levante, club al que llegó "siendo un niño" y del que se marcha siendo "un entrenador profesional".

El preparador también tuvo palabras para los aficionados del Levante, a los que agradeció su apoyo, dijo que siente uno de ellos y confesó que cuando corearon su nombre durante los partidos se lo ponía "la piel de gallina".

El italiano, en su despedida, hace mención especial a dos empleados de la escuela del Levante que apostaron por él en su llegada hace más de una década y, en especial, al presidente Quico Catalán, a su padre y consejero, Pedro Catalán, y al presidente de honor del club valenciano, Paco Fenollosa.