Está claro que al Levante U.D. le van perfectamente bien las leyes del futbol. Leyes entre comillas. Son más inventos de los medios para decir algo a las aficiones, que leyes en realidad. Además no siempre se cumplen, ni mucho menos, pero tienen algo que hacen que los partidos en las que se pueden aplicar tengan un poco más de atención.

Una de esas leyes es la que dice: entrenador nuevo partido ganado. Esta premisa se cumple siempre o no. En el Levante se ha cumplido y por partida doble. Primero con Felipe Miñambres y después con Javi Calleja. Ahora hay que seguir por ese camino y llevar cuanto antes al equipo a los lugares altos de la tabla. Sumar de tres en tres es muy importante. Cunde una barbaridad. Los nueve de nueve de los últimos tres encuentros le dejan en una posición perfecta. Si volvemos la mirada atrás vemos la diferencia. Tan solo a uno de los seis primeros y a cuatro del ascenso directo.

El próximo compromiso el lunes próximo. Viene bien esa fecha para que Calleja tenga tiempo por delante para conocer mejor a la plantilla. Al partido de Ibiza llegó con el tiempo justo. Ahora diez días por delante, casi una mini pretemporada, para dejar claros su planteamientos. El rival de esa jornada es el Sporting. Los asturianos llegan con los mismos puntos y por supuesto con las mismas aspiraciones. No será un partido cómodo pero en esta categoría ya se sabe. Un ejemplo claro el otro día en Ibiza, para poder ganar el sino luchar hasta la extenuación. No hay más remedio que ponerse el mono de faena en cada partido si quieres estar arriba. No hay otra.