Diciembre de ‘fallos’ sobre los que aprender

No se puede decir que haya sido un buen mes de diciembre para el Levante UD. A pesar de que arrancó con una importante victoria en el Ciutat de València ante el Burgos que puso a los de Julián Calero más cerca que nunca del ascenso directo, los últimos cuatro partidos del año no han tenido esa continuidad y se saldaron con derrota ante el Mirandés y tres empates consecutivos ante Córdoba, Albacete y Huesca. En total, seis puntos de 18 posibles en el último mes del año que no han sido suficientes para que Levante se tome las uvas ni siquiera en puestos de play-off de ascenso. Y eso que el calendario de fin de año se podía tildar de propicio teniendo en cuenta que los rivales, salvo el Mirandés, eran de la parte baja de la tabla (el Huesca lo era a principios de diciembre antes de encadenar tres victorias y un empate en los últimos cuatro encuentros). Sin embargo, el equipo de Julián Calero no ha hecho los deberes como debería un candidato al ascenso y está obligado a resurgir en 2025 para tener más opciones.

De hecho, diciembre se puede catalogar de paso atrás teniendo en cuenta la clasificación. Y es que el Levante empezó el mes en quinta plaza, a solo dos puntos del ascenso directo y, sin embargo, lo termina en la octava plaza a seis puntos del ascenso directo que marca el Mirandés y a uno de los puestos de play-off (todavía con un partido menos).

Ante el Burgos el pasado uno de diciembre se vivió una de las mejores tardes de fútbol en lo que ha transcurrido de temporada en el Ciutat. El Levante ganó 3-1, remontando el gol inicial rival y dio el que, hasta ahora, ha sido el golpe sobre la mesa más grande de la temporada. Además, el partido tuvo un componente sentimental añadido con el doblete ganador de Carlos Espí, canterano en el que la afición granota tiene depositadas muchas expectativas. Parecía el inicio de una buena dinámica en Orriols que permitiera tomarse las uvas con mejor cara que las anteriores temporadas, pero todo comenzó a torcerse días más tarde en Anduva. El Levante se medía al sorprendente Mirandés con la oportunidad de vencer a un rival directo. Los granotas hiciero un buen partido y, de hcho, llegaron al tramo final mandando en el marcador. Sin embargo, un mal tramo final del choquepermitió a los de Alessio Lisci remontar sobre la bocina y llevarse los tres puntos.

A partir de ahí, dos partidos en el CIutat de València ante Córdoba y Huesca, de esos en los que no está permitido fallar, y uno a domicilio en Albacete. Tres empates, únicamente tres puntos insuficientes que pueden y deben servir de toque de atención. Al Levante le ha pesado mucho el poco acierto en el área contraria y es una de las asignaturas a mejorar en 2025, como reconoció el propio Andrés García tras el empate ante el Huesca. «Creo que falta ese acierto en los últimos metros, porque a nivel de intensidad, de querer ganar, de atrevimento, sí que veo al equipo bien. Son rachas, al final la gente arriba pasa por rachas. Creo que antes metíamos goles con a rodilla y ahora está faltando. No achacamos a nadie, esto es cosa del equipo. Cambiará la racha seguro». Eso sí, el canterano también avisó de que el equipo va a mejorar y está preparado para lo que viene: «Veo al equipo preparado para la segunda vuelta. Ahora nos vienen partidos complicados, Tenerife fuera, Cádiz. Vamos a llegar con las pilas recargadas porque esto le va a venir bien al equipo». Al 2025, a nivel de equipo, le pidió «que ninguno se lesione y seguir con el buen rollo que tenemos. Yo creo que trabajar en un equipo así, pocas veces lo voy a tener en mi carrera por lo cómodo que estoy. Y hablando de sueños, poder alcanzar puestos altos, incluso el ascenso directo y poder celebrarlo».