Levante UD

Un mes para sacarse la espina y asaltar el ascenso directo

Calero pretende que su equipo canalice el enfado con respuestas positivas sobre el césped

Julián Calero y los jugadores del Levante UD durante el partido contra el Racing de Ferrol, el pasado lunes. | FRANCISCO CALABUIG

Julián Calero y los jugadores del Levante UD durante el partido contra el Racing de Ferrol, el pasado lunes. | FRANCISCO CALABUIG

p. leiva

València

Como dijo Julián Calero, técnico del Levante UD, tras el accidente frente al Racing de Ferrol, el equipo va «a por el próximo partido» con el propósito de subsanar los errores cometidos a la caza de la zona de ascenso. Por delante se presenta un calendario con tres de cinco partidos en el Ciutat de Valencia, dos de ellos contra Sporting de Gijón y Mirandés, rivales directos. Si el Levante no falla durante el próximo mes podrá olvidar el traspié con el Ferrol y, sobre todo, asaltar una de las dos posiciones de ascenso directo a Primera división.

«Los agoreros estarán tan contentos, que lo disfruten y nosotros iremos a por el próximo partido porque este ya no vuelve. Hay que aceptar la derrota, me duele perder, en general. No soy un tipo que encaje bien la derrota. Estamos jodidos, pero nos vamos a levantar. Esto es el fútbol y la vida», recalcó el entrenador levantinista después de perder por cero goles a uno contra todo pronóstico el pasado lunes en casa. El equipo perdió la oportunidad de colocarse segundo a tres puntos del líder, el Racing de Santander, y el castigo se amplificó al caer a la séptima plaza, la primera sin el premio de la fase de ascenso. Con el paso de los días el calentón de Calero ha disminuido hasta desaparecer, pero la ambición de respuesta está intacta.

Falta de solidez

En el vestuario hay ganas de sacarse la ‘espina’ de un partido en que el Levante siempre tuvo el control, aunque con falta de profundidad y solidez. Los granotas mordieron el anzuelo de un Racing de Ferrol que embarulló el encuentro mientras el colegiado, Álvaro Moreno, no supo frenarlo con más amarillas. Ni tampoco poner orden tras las continuas pérdidas de tiempo del meta visitante, Jesús Ruiz. El capitán, Pablo Martínez, trasmitió todas las quejas en el descanso al árbitro de un partido en el que los locales jamás se sintieron cómodos.

El cuerpo técnico lleva varias sesiones tratando de canalizar el enfado del equipo en la búsqueda de los puntos que habrá en juego en las semanas inmediatas. Mañana sábado, el equipo comenzará la reconquista de las primeras dos posiciones ante un Málaga irregular —encadena tres derrotas y cuatro partidos sin ganar—. Después, llegarán dos partidos en Orriols en los que poder golpear a dos rivales directos: Sporting, al que se le podría dar una estocada definitiva, y Mirandés, actualmente tercero. Finalmente, marzo arrancará con la visita a un Eldense que lucha por no descender, y recibiendo al Cartagena, prácticamente desahuciado. n

Tracking Pixel Contents