El ascenso granota pasa por blindarse en el Ciutat

Trece jornadas restan para la conclusión de una Segunda División de las más apretadas en los últimos años. Con siete equipos en apenas cinco puntos, la regularidad hasta el fin del campeonato coge un valor añadido a la hora de definir una clasificación que variará cada fin de semana. Siete de esos trece encuentros restantes los disputará el Levante en el Ciutat de València, que deberá vestirse del jugador 12. El conjunto granota ha sacado 27 puntos en su feudo, siendo el quinto mejor local de la competición. Solo Mirandés, Elche, Hueca y Oviedo han sumado más como local que el cuadro levantinista, que se mantenía como el único invicto en su feudo hasta la visita del Racing de Ferrol.

Con un calendario por delante ‘asequible’, los de Calero se medirán en su mayoría a rivales con poco en juego de la parte media-baja de la tabla. La primera visita será la del Cartagena, colista y con los dos pies en Primera Federación. Posterior a la visita del ‘efesé’, el Ciutat acogerá el derbi ante el Castellón. El Racing de Santander será el rival de mayor renombre al que se enfrentará el Levante como local. Un duelo directo por el ascenso, antes de recibir a Tenerife, Albacete y cerrar la última jornada ante el Eibar en casa. Tres rivales que, previsiblemente, llegarán al encuentro con poco en juego. Tras el varapalo recibido ante el Racing de Ferrol, en lo que es la única derrota en el Orriols, el Levante ha aprendido la lección de cara a la recta final del campeonato. Por no confiarse en exceso en una competición de diferencia mínimas como la Liga Hypermotion pasan las posibilidades de ascenso levantinista. Los de Calero, con el aliento de la incondicional afición granota, tienen por delante 21 puntos posibles que no pueden escaparse.