Forés supera el trámite y recupera su esencia

Dos horas antes de soplar las velas de su 24 cumpleaños, Álex Forés marcó en el Nuevo Arcángel y provocó un subidón en el levantinismo que, cinco minutos más tarde, bajó hasta el subsuelo después del tanto del empate, en el último suspiro, de Rubén Alves. Fue el motivo por el que Orriols despertó ayer conservando el mal sabor de boca que le provocó el desenlace de su enfrentamiento contra el Córdoba, pero no sirvió de excusa para desatender el día más especial de uno de sus delanteros. El Levante festejó el aniversario del ‘19’, pero, a su vez, celebra tener en su plantilla a un futbolista cuyas aportaciones llegan en el mejor momento de la temporada y que está llamado a ser una pieza relevante en el tramo final de competición.

Su diana frente al Córdoba, además de suponer su segunda jornada consecutiva viendo portería, le eleva hacia una trascendencia que ha ido cuajando según ha avanzado la segunda vuelta. Aterrizó en el Ciutat de València tras ocho meses de inactividad deportiva, fruto de una rotura en la tibia que le apartó de los terrenos de juego, con el club asumiendo, tal y como asegura en rueda de prensa Julián Calero cuando es cuestionado por Forés, el ‘peaje’ que había que pagar para encontrar la versión que le llevó a ser una de las revelaciones de la 23/24 con el Villarreal B. De hecho, el técnico ya dejó entrever las condiciones en las que está Álex. Un día después el atacante le dio la razón con un gol que, a pesar de que no sirvió para sumar de tres, le refuerza a niveles intangibles. «Estaba seguro de que iban a llegar sus goles porque lo veo en el día a día. Está cogiendo el punto de forma idóneo y, por tanto, está capacitado para echarnos una mano». Un día después, le dio la razón a su técnico.

Forés recupera la esencia que le llevó a anotar 16 goles la temporada pasada. Su media de anotaciones como levantinista es sobresaliente: perfora la meta rival una vez cada 53 minutos y no solo se le ve más ágil sobre el terreno de juego, sino que también se complementa mejor con sus compañeros. De esta manera, Forés festejó sus 24 años de edad haciendo lo que mejor se le da y con el foco puesto en el Zaragoza: club que estuvo cerca de adquirir sus servicios, pero que terminó desestimando ante su voluntad de vestir las barras azulgranas. Además de pelear por el ascenso, Álex, feliz y sintiéndose como en casa, busca seguir aportando desde su posición con el objetivo de sumar argumentos para seguir en el Levante más allá del 30 de junio.