Cuando ayer se hizo pública la relación de bienes inmuebles de la Iglesia en España, en la C. Valenciana figuraban 912 propiedades inscritas entre 1998 y 2015 gracias a la Ley Aznar. De ellas, 726 son templos o dependencias eclesiásticas, pero 186 figuran como "otros destinos".

Entre ellos se encuentran las 18 parcelas rústicas que ha declarado tener en su haber en Benagéber, en el Alto Túria, una población de tan solo 192 habitantes que se instaló allí cuando su pueblo fue expropiado para construir el pantano. Según señala el alcalde, Rafael Darijo, esas parcelas fueron donadas por una mujer a la Parroquia de Chelva a principios del siglo XX, ya que cuando la población se trasladó al nuevo pueblo, en 1945, ya pertenecía a la Conferencia Episcopal. "Se trataba de una feligresa que a su muerte donó todas sus tierras", explica Darijo, quien recuerda que el titular de los terrenos es el Registro de Chelva, donde se centralizan las parroquias de toda la zona.

Todas se encuentran junto al pueblo y algunas de ellas han estado cultivadas porque le fueron arrendadas a un vecino, donde a lo largo de su vida ha plantado cereal y viñas. Sin embargo, hace unos años dejó el arrendamiento al no poder trabajar más y ahora están abandonadas.

Cabe destacar que en este mismo entorno, la parroquia La Asunción de Torrent y la de Nuestra Señora de la Salud, de Vilamarxant, compraron sendos terrenos a diversos propietarios para instalar allí campamentos infantiles.

Vissta de Benagéber Fernando Bustamante

En Aras de los Olmos hay otras 9 parcelas rústicas según figura en el documento. En el consistorio, el alcalde Rafael Giménez desconoce cuáles son los terrenos pero sí sabe que alguno de ellos está junto a la ermita de Santa Catalina, ya que al reparar hace seis años un corrimiento de tierras tuvieron que atravesar una propiedad que estaba a nombre de la Iglesia.

También en el término municipal de Aras de los Olmos, en la aldea de Losilla, figuran otros dos inmuebles catalogados como "edificio" y edificio con destino industrial" que en el consistorio tampoco conocen de qué se trata.

Aras de los Olmos Fernando Bustamante