Los 22 días que ha durado el proceso de participación ciudadana en Villar del Arzobispo para escoger uno de los tres letreros propuestos para la nueva entrada municipal han sido intensos. Una pregunta sencilla por parte del ayuntamiento para que se votara la mejor escultura desvió el debate y levantó ampollas entre los residentes en torno a la toponimia de la localidad: Villar del Arzobispo, Villar, o El Villar.
El proyecto de mejora de rotonda, financiado a través del Plan de Inversiones de la Diputación de València, con un presupuesto de 29.000 euros, incluía un letrero con el nombre de la población, Villar del Arzobispo. Sin embargo, el ingeniero municipal advirtió que el tamaño de la rotonda, no demasiado grande, obligaría a instalar las 18 letras con un tamaño reducido. Por eso, el ayuntamiento ofreció otras dos alternativas: «Villar» o «El Villar», para que las letras fueran más grandes y visibles en la entrada del municipio. Ambos nombres son utilizados popularmente para referirse al municipio, pese a que el nombre oficial es Villar del Arzobispo.
El proceso de participación ciudadana se tergiversó de tal forma que se abrió un gran debate en redes sociales sobre la toponimia de la localidad e incluso los bulos y las «fake news» hicieron de las suyas asegurando que el ayuntamiento quería cambiar el nombre del municipio, una versión presuntamente interesada que soliviantó los ánimos de los vecinos y vecinas.
El consistorio ofreció las tres opciones por«estética» porque el nombre completo se quedaba muy pequeño
Además, también se creó cierta desinformación respecto al presupuesto: varios usuarios reprocharon al ayuntamiento el gasto de 29.000 euros en un letrero, cuando el presupuesto abarca la adecuación y ajardinamiento de la entrada a la población incluyendo rotonda y zona adyacente, iluminación de la rotonda, retirada de los contenedores y construcción de una zona verde, remodelación de las jardineras de las aceras e instalación de un sistema de riego localizado.
El consistorio, en referencia a la polémica, asegura que se trataba de una «cuestión estética» donde la rotonda y las letras estuvieran en su correcta proporción. Una propuesta inocente que se ha dado la vuelta y ha terminado por generar una polémica entre los residentes.
En cualquier caso, el lunes 15 terminó el proceso de participación ciudadana y ganó la propuesta 1, que incluye el nombre completo de Villar del Arzobispo. Se hizo con 421 votos frente a los 22 de Villar y a los 188 de El Villar.
«Queríamos que la ciudadanía viese las tres opciones y decidiese sobre esa cuestión, que repetimos, era meramente estética», señaló el consistorio en un comunicado. «Nunca estuvo en nuestros pensamientos querer cambiar el nombre a nuestro pueblo ni estará en ningún plan de actuación el solicitar un cambio en la toponimia de nuestro pueblo [...] Jamás hemos pensado siquiera en ello ni ha salido en ningún debate entre los partidos que cogobernamos», concluyen.
