La localidad valenciana de Aras de los Olmos, de 359 visitantes, ha aumentado la partida gestionada de gasto público de 600.000 a 2.500.000 euros en una década a través del proyecto 'Big History', que une innovación y patrimonio para luchar contra la despoblación.

Entre los hitos del proyecto se encuentran la consolidación del Observatorio Astronómico de la Universitat de València (UV), el acondicionamiento de un yacimiento íbero y un jardín etnobotánico o una iniciativa para convertir este municipio de la Serranía en una población autoabastecida de energías renovables.

Ahora, Ana Sales Ten y Joaquín Martín Cubas, del Instituto Interuniversitario de Desarrollo Local, IIDL, han publicado un artículo en el que analizan las acciones en el marco del proyecto Big History, informa la Universitat en un comunicado.

Desde la institución académica señalan que la despoblación es un problema real en gran parte del mundo rural. En el caso de la provincia de Valencia, hay municipios de la comarca de la Serranía que conocen esta problemática muy de cerca.

La lucha contra el abandono que está desarrollando Aras de los Olmos, el más interior de toda la comarca, "solo puede entenderse a través de su colaboración con, entre otros entes públicos, la Universitat de València". Como consecuencia del proyecto Big History, iniciado en 2013 en colaboración con la UV, este municipio ha tomado la iniciativa y lleva años de cambios e innovación para paliar los efectos de la despoblación.

"La colaboración con las universidades valencianas y, especialmente, con la Universitat de Valencia a través del proyecto Big History, ha sido fundamental para cambiar las dinámicas de un municipio aquejado de los problemas típicos asociados al fenómeno de la despoblación", como declara Rafael Giménez, alcalde de Aras de los Olmos.

Un artículo, publicado en la 'Terra. Revista de Desarrollo Local', por los investigadores del Instituto Interuniversitario de Desarrollo Local (IIDL) de la UV Ana Sales Ten y Joaquín Martín Cubas (impulsor del proyecto), ha recogido todos los avances políticos, económicos, sociales y culturales producidos en la población con 'Big history'.

Por un lado, se ha producido una gran inversión económica adicional a los presupuestos ordinarios que ha aumentado el gasto debido a las ayudas y las subvenciones recibidas desde las diferentes administraciones y entidades. En una década, el Ayuntamiento de Aras de los Olmos ha pasado de gestionar en torno a los 600.000 euros a gestionar cerca de 2.500.000 de euros.

Ha contado también con el apoyo de otras instituciones y organismos públicos como la Mancomunidad del Alto Turia, la Diputación de València o la Generalitat y diferentes empresas, asociaciones y organizaciones de la sociedad civil valenciana.

Por ejemplo, para sustituir totalmente el abastecimiento eléctrico de la población por la combinación de cuatro energías renovables (fotovoltaica, hidráulica, eólica y biomasa), Aras de los Olmos va a comenzar este año con la instalación de paneles fotovoltaicos a los que seguirán el resto de las fuentes para completar el sistema con el que quieren convertirse en un municipio capaz de autoabastecerse energéticamente.

Otro ejemplo, son las sucesivas ediciones de la Universidad de verano 'Ciencia y Desarrollo Rural', las visitas de los Erasmus o del alumnado de máster. Además, el proyecto se encuentra dentro de la red internacional de divulgación científica Open Science Centers, especializada en el desarrollo de comunidades locales a través de las oportunidades que ofrecen la ciencia y la tecnología.

Por otro lado, el proyecto Big History, basado en los principios de la gobernanza democrática, apuesta claramente por la participación vecinal. Según la investigación, se ha producido un proceso de reflexión sobre su situación, sus debilidades y fortalezas, los escenarios a los que aspiran, las líneas estratégicas y los compromisos particulares para hacerlo posible.

Asambleas abiertas

A través de un proceso iniciado con asambleas abiertas, más tarde se fomentó el voluntariado de los vecinos y vecinas en los proyectos y la participación democrática directa en forma de consultas ciudadanas, en cuestiones como el lema del municipio o la nueva imagen corporativa del Ayuntamiento.

Otra cara del proyecto pasa por el impulso de la cultura, la historia y la formación. Desde la consolidación del Observatorio Astronómico de la Universitat de València, al yacimiento íbero Castillo de la Muela (un poblado fortificado ubicado en la Muela de Santa Catalina datado entre los siglos XII y VI a. C.) pasando por el Jardín Etnobotánico de Plantas Medicinales y Útiles. El jardín, enclavado en un antiguo cementerio, ofrece una colección de plantas autóctonas de uso medicinal, culinario, ornamental y tradicional y contó con la dirección técnica del Jardín Botánico de la UV.

Los vecinos han conseguido desarrollar una red de atención social especialmente enfocada a los mayores (centro de día, ayuda a domicilio, planes o actividades de envejecimiento activo) y abierta a otros sectores de la población como el fomento del cooperativismo, especialmente entre las mujeres, un albergue para los jóvenes u ordenadores portátiles para los niños.