El fuego vuelve a amenazar a otra Reserva de la Biosfera de la Comunitat Valenciana, en este caso la del Alto Túria, apenas dos semanas después de afectar a la de las Hoces del Cabriel. En esta ocasión aunque las llamas parecían adentrarse en su área de influencia finalmente no fue así.

Con 220 hectáreas calcinadas desde el lunes por la tarde, el incendio no se daba por neutralizado al cierre de esta edición «por cautela» y para evitar situaciones como la de Venta del Moro. La consellera de Justicia e Interior, Gabriela Bravo, desplazada ayer hasta el Puesto de Mando Avanzado, explicó que los trabajos se centraron en sellar la zona e intentar controlar los pequeños focos activos que quedaban.

Los esfuerzos de los bomberos permitieron que el fuego no llegara finalmente hasta el Acueducto romano de Peña Cortada, uno de los atractivos turísticos que dinamizan la zona. Tampoco las llamas se propagaron hasta la Reserva de la Biosfera del Alto Turia, que comienza a partir del término municipal de Chelva y destaca por su alto valor ambiental, ecológico y paisajístico. Fue declarada zona de alta protección en 2019 y afecta a siete municipios de La Serranía y el Rincón de Ademuz, pero Calles queda en la frontera.

A fin de mantener el buen pronóstico, la Unidad Militar de Emergencias ha volado dos drones esta noche para detectar los puntos calientes que aún permanecían pese a las 190 descargas de agua y retardante que se soltaron.

Bomberos y UME trabajan en la extinción del incendio forestal de Calles

Bomberos y UME trabajan en la extinción del incendio forestal de Calles CPBV

Siguen evacuados en Alcotas

Los medios aéreos se retiraron a las 8 de la tarde pero los efectivos terrestres se mantuvieron en sus labores ya que el nivel de Emergencia del incendio se mantuvo en el 2 por la compleja orografía donde se desarrolla. Tampoco los 12 residentes de Alcotas pudieron volver a sus viviendas.

El Seprona ya investiga el origen de las llamas, que tuvieron ligar dentro de la Planta de Compostaje de Calles y cuyos operarios llamaron al 112.

Mientras, desde el sindicato CGT se denunció ayer que los agentes medioambientales que participan en la extinción lo hacen sin Equipos de Protección Individual (EPI) o con éstos caducados.