Una de las múltiples plantas fotovoltaicas que se prevén en Los Serranos se ha sometido a información pública. Se trata de la planta Godelleta 12, que afectará a Villar del Arzobispo, Andilla y Casinos y ahora, tal como se ha publicado en el DOGV, la ciudadanía podrá formular las alegaciones que consideren oportunas, tras la polémica generada desde que la empresa Renovalia planteó la instalación de estos parques en esta área serrana, ya que parte de su planteamiento no respetaba las zonas de regadío de esta comarca agrícola, como denunciaba Serranía es Futuro.

La instalación solar, con un presupuesto de 27 millones de euros, generará 49 MWp de energía a través de 75.750 placas fotovoltaicas, que contarán con la infraestructura de evacuación hasta la subestación eléctrica de Godelleta. Sin embargo, Luís Súller, concejal en Villar del Arzobispo y portavoz del movimiento ecologista en La Serranía, denuncia que la decena de plantas solares proyectadas sobre esta zona serrana "ocuparán más de 3.000 hectáreas". "Es simplemente una barbaridad", denuncia.

"Desde Serranía es Futuro creemos en las energías renovables y vemos bien su uso, pero no de esta manera. Esta vez es un negocio para sacar beneficio"

Hay que destacar que la evacuación a la SET Godelleta, con 400 kilovoltios de red eléctrica utilizada, tendrá que recorrer cerca de 40 kilómetros a través de una infraestructura de evacuación común con otras instalaciones de producción y subestaciones en Villar o Casinos.

Un impacto ambiental negativo

Sin embargo, aunque en el pleno del consistorio de Villar votó a favor, Serranía es Futuro-Compromís cuestionó los enclaves elegidos por la empresa Renovalia para la instalación de la central fotovoltaica. "Ya hemos presentado alegaciones y para nosotros es un auténtico fraude, porque se ha actuado con egoísmo, sin tener en cuenta el patrimonio local que supone", cuenta Luis Suller, concejal de Villar del Arzobispo.

La instalación de la planta fotovoltaica supondría "encarecer los gastos de los agricultores" según Suller, ya que se vería modificado el suelo en el que trabajan. Esto también, según explica afecta al patrimonio de relevancia local que tienen algunos municipios con los muros de piedra seca, que fueron inscritos en noviembre de 2018 por la Unesco en su Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

"Creemos en las energías renovables y vemos bien su uso, pero no de esta manera. Esta vez es un negocio por parte de la empresa Renovalia, para sacar beneficio", explica Suller para Levante-EMV. Según Serranía es Futuro se sacrifican necesidades en el campo como los reservorios para conejos o el vallado y acotado de algunas zonas del paisaje, y afirman que "hay zonas de minas que se podrían usar en vez de dañar otras".

Por esa razón, esta instalación solo se podrá hacer cumpliendo una condición: no tocar los campos de regadío, sino usar únicamente las zonas de secano. Aún así, según se ha valorado creará puestos de trabajo a su inicio por la mano de obra necesaria.

Términos con suelo protegido

Toda esta polémica se agrava todavía más al recordar que hay términos como Andilla que tienen prácticamente todo su municipio con suelo protegido, por lo tanto, siguen esperando directrices y pautas para poner inicio a la instalación.

Según la Agencia Valenciana de Protección del Territorio, en la Comunitat Valenciana a día de hoy hay un total de 247 municipios con suelo protegido entre los que se encuentra afectados Llíria, tanto a nivel agrícola como paisajístico, y que también forma parte de la instalación de la planta fotovoltaica con el proyecto Godelleta 7. También otros términos cercanos a Andilla como Alcublas o Domeño, e incluso Villar del Arzobispo tienen parte de su territorio protegido.

Campo de Llíria con suelo protegido L-EMV

Pero, esto no es lo único por lo que están en desacuerdo Serranía es Futuro. A la instalación de la planta fotovoltaica, estas semanas se formaba otro movimiento social contrario a la nueva línea de Muy Alta Tensión que recorrerá las comarcas de l'Horta y Camp de Túria. Una infraestructura con 507 torres y cuatro subestaciones a lo largo de 188 kilómetros y que al igual que la central también supondrá otro impacto ambiental negativo para varias comarcas de la provincia de Valencia.

Una bombona de oxígeno para la zona

A principios de año, Miguel Navarré, alcalde de Casinos y María Ángeles Beaus, quien fue la alcaldesa de Villar en la primera parte de la legislatura, visitaron unas instalaciones parecidas en el municipio manchego de Puertollano, con una estructura que se asemejaba a la que ahora se instalará en esta comarca próximamente.

Al contrario de lo que esgrime el movimiento social y ecologista de la Serranía, ambos alcaldes se mostraron a favor de estas infraestructuras por la repercusión positiva que tienen estas plantas sobre el terreno y sus habitantes. Según los alcaldes de los municipios, desde el primer momento se pusieron todas las facilidades para que se instalara, ya que supone una fuente muy grande de ingresos para el municipio.