Alcublas celebra los 140 años de su patrimonio musical

La Unión Musical Alcublana ha cumplido 140 años, una de las más longevas de la provincia de València y de la Serranía. Su aniversario es el 3 de febrero, día de San Blas, cuando en 1883 fue fundada esta sociedad que ha perdurado ininterrumpidamente a lo largo de todo este tiempo. En Alcublas, esta banda musical es parte de su patrimonio y por eso las celebraciones se han producido durante todo el fin de semana.

El presidente, Salvador Sáez, explica a Levante-EMV que en estos momentos la banda está compuesta por 45 músicos y músicas y 37 alumnos en la escuela donde enseñan a tocar un instrumento. Más allá de los miembros activos de la sociedad, el pueblo está completamente volcado con ella: 266 socios y socias en Alcublas que apoyan a su banda.

«Somos un pilar muy importante en la vida del pueblo, la banda siempre estamos en medio de cualquier acto», bromea Sáez. Además del peso musical que tiene y a porta a cualquier evento o procesión, la Unión Musical es en sí mismo un activo en el municipio, organizando actividades constantes y participando de cualquier celebración. «Todos los años, por San Blas se hace una paella gigante y un pasacalles, además de cucañas y chocolate para todos», dice Sáez. En esta ocasión, y por su 140 aniversario, el pueblo le ha devuelto a la banda todo lo que ella aporta: dinamismo y cultura.

Tras los pasacalles, batacudadas, tracas y chocolatás, hoy es el día grande para esta banda ya que se celebra la misa de San Blas y la bendición de las pastas. Después habrá un nuevo desfile y terminará con una comida de músicos y educandos.

Escuela para adultos

Esto es también fundamental: además de la participación de la banda en la vida social de Alcublas, también educa y enseña. Sáez cuenta cómo fundaron una escuela de adultos hace 8 años donde él mismo aprendió a tocar un instrumento. Fue el médico del pueblo durante 40 años y conoció la sociedad musical una vez estuvo allí. Ahora, sus hijas, su nuero y, en general, todo su entorno, forman parte de ella, pero él quiso aprender a tener un papel activo y aprendió música para poder tocar en la banda. «Entramos seis personas después de cinco años estudiando», dice.

Sáez también destaca que la banda ha sido un elemento socializador de primer orden a lo largo de toda su historia. «Sobre los orígenes de la banda nos contaban que los labradores venían del campo por la noche a tocar, y se volvían después del ensayo a los cultivos para seguir trabajando por la mañana», dice.

No solo eso: la Unión Alcublana también enseñaba mundo. La primera vez que fue contratada fuera del municipio fue en 1925, y lo hizo para tocar en las Fallas de València. Eso implicaban que los miembros viajarían a la capital, algo que no sucedía a menudo, por lo que permitía a sus músicos ver ciudades cuando la movilidad era mucho más difícil que ahora.

A partir de la década de 1970 se profesionalizó, creando unos estatutos propios y construyendo, en 1980 la sede oficial, bajo la dirección de Lorenzo Domingo. La participación en actos en València es constante y la actividad en Alcublas también, con sus cinco conciertos oficiales en la agenda anual: San Antonio Abad, la Virgen de la Salud, la Cueva Santa y los dos festivales de verano.