Los ecologistas saltan a la política en defensa del paisaje en la Serranía

Lo que comenzó siendo una plataforma cívica y ecologista en los años 90, la Coordinadora por una Serranía Viva, terminó por obtener un concejal en Villar del Arzobispo en 2019. Fue la primera muestra de que el ecologismo y la preocupación por el entorno natural en todas sus vertientes estaba, precisamente, muy vivo y activo en esta comarca acechada por la despoblación. Lejos de eso, cuatro años después este partido expande sus agrupaciones y se presentará en Andilla, Higueruelas, Pedralba y Villar. 

Uno de sus promotores, Luís Súller, volverá a ser el candidato. Lleva cuatro años como concejal y obtuvo el 10% del escrutinio, una cifra que está seguro que se va a incrementar en estos comicios. «La sensibilidad por la naturaleza ha aumentado, y para nosotros el entorno es nuestra prioridad. Vivimos y trabajamos aquí, y vemos la incapacidad de los partidos tradicionales de valorar nuestros paisajes», resume Súller. 

En Andilla, la candidata es Aythami Giner, mientras que en Higueruelas el cabeza de lista es Fernando Caballero. En Pedralba se presenta Sonia Falcó. Todos ellos tienen retos concretos para llevar a cabo, pero otros son comunes a la comarca. Súller señala la «minería salvaje y los vertederos incontrolados» como problemas transversales, y otros más concretos como la gestión forestal en Andilla o la regeneración minera en Villar. A lo largo de esta legislatura, la máxima preocupación ha sido una: la proliferación de parques fotovoltaicos en Casinos, Villar y Andilla. «Nos explotó en la cara, tal como entramos en el ayuntamiento. Siempre habíamos defendido las energías renovables, pero eso es pura especulación», explica Súller. 

«Las comarcas de interior siempre estamos bajo el foco para instalar aquí las infraestructuras que no quieren poner en las ciudades».

Luis Suller

— Concejal y candidato de Serranía es Futuro

La quincena de plantas previstas en este entorno parece ahora menos factible tras la resolución de la Conselleria de Transición Ecológica de suspender la licencia de la planta central que recogería toda la energía generada. Sin embargo, el concejal de Villar explica que no puede bajarse la guardia, porque las comarcas de interior «siempre estamos bajo el foco para instalar aquí las infraestructuras que no quieren poner en las ciudades». 

De ahí la importancia de que estos partidos actúen como catalizadores sin perder su seña de identidad: el territorio. En 2019, el partido de Súller se presentó en coalición con Compromís, pero cuatro años después inician su aventura por separado, ya que las políticas medioambientales de la coalición valenciana no representa la ambición serrana.