Las muchas vidas de Florentina Mañes

Dicen que todos vivimos más de una vida y que entre que nacemos y morimos nos pasan tantas cosas que, a veces, ni nos reconocemos. A la alcublana Florentina Mañes le tuvo que pasar algo así. Nació, creció, se fue a Barcelona, sobrevivió a la guerra civil, compró inmuebles, se hizo millonaria, donó su fortuna a dos municipios valencianos y catalanes y, tras fallecer, uno de ellos honró su legado y la recuerda y el otro no le puso ni una placa. Ahora, gracias a un libro que acaba de ser publicado, Florentina vive de nuevo otra vida, una que la visibiliza, la reivindica y la presenta con orgullo ante sus vecinos. Pese a la leyenda 'negra' que la persiguió toda su vida.

La mecenas de Alcublas que la historia escondió

Pilar Mínguez, autora del flamante trabajo, junto a Paco Teruel y Marina Veintimilla como autora de unas ilustraciones fascinantes, explicaba en su intervención ante los 200 vecinos y vecinas de Alcublas el pasado sábado cómo el descubrimiento de una placa en un enclave importante de la localidad le llamó la atención. Todos sabían, pero pocos daban más detalles sobre una mujer cuyo dinero se asociaba al mundo de la prostitución, no por ser prostituta sino porque varios de sus inmuebles en Barcelona estaban situados en zonas vinculadas a esta práctica como la Barceloneta o el antiguo Raval, aquel que Maruja Torres y Vázquez Montalbán tan bien radiografiaron en múltiples ocasiones.

El interés por esta mecenas sin igual quedó patente desde el primer momento. No cabía ni un alma más en la Casa de la Cultura de Alcublas. Y la gente preguntó y preguntó. Querían saber, conocer y también reivindicar y lamentar. Lamentar, por ejemplo, el hecho de que si hubiera sido hombre otro gallo cantaría y se le habría tratado como un emprendedor ejemplar pero, al ser mujer, su figura, además de ser cuestionada fue silenciada. Con su dinero, Alcublas financió becas para estudiantes alcublanos, el hogar del jubilado y la plaza. Badalona, por cuyos cuidados en el hospital recibió 20 millones de pesetas no le ha dedicado ni una triste placa.

«La historia de Florentina que recogemos en este libro', explicó Paco Teruel, 'es una historia de migración, de agradecimiento, de olvido y reparación; de honestidad y vida sin prejuicios. La historia de Florentina y de muchas mujeres anónimas que sobrevivieron a una dura posguerra siendo mujeres, algo que a veces esta sociedad no tolera» .

Hacer historia en La Serranía

Además de recoger la intensa investigación de los autores durante años, este volumen, que ya se puede adquirir desde el martes, incluye el impresionante trabajo de la ilustradora Marina Veintimilla, quien 'ante la falta de imágenes de Florentina en su juventud' tuvo que echar mano de familiares de la mecenas para imaginar como sería la protagonista de esta historia que, al mismo tiempo, es la de muchas otras personas.