Recurrir a ritos, mantener las tradiciones y creer en el poder de la fe son algunas de las características más reseñables de la Lotería de Navidad. Desde que este esperado sorteo se realizara por primera vez en 1812, los españoles cada vez se vuelcan más en la posibilidad de atraer a la buena suerte realizando una serie de llamamientos. 

Con el paso del tiempo, las supersticiones van surgiendo a través de creencias populares, historias y tradiciones y simplemente por ello permanecen en la mente de las personas. Hasta los más escépticos alguna vez han seguido algún que otro ritual. Los famosos "fetillers" valencianos se encargaron durante toda la Edad Media a buscar la suerte.

Algunas de las creencias más populares en el Sorteo Extraordinario

Las higas, unos talismanes compuestos por piedras y corales eran muy populares en Valencia, y la Lotería Manises ya ha aconsejado a sus clientes en más de una ocasión sobre el tema.

Asegurarse de entrar en la administración de lotería con el pie derecho, pasar el décimo por la barriga de una embarazada, el lomo de un gato o la espalda de un jorobado, asegurarse de no tener ningún décimo atrasado del año anterior… Estos y muchos más son algunos de los rituales que más persiguen los españoles año tras año en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Algunas tradiciones están ligadas a la creencia religiosa, como es la de colocar el décimo cerca de una virgen, otros prefieren comprar el mismo boleto año tras año por si acaso, o colgarlo en una herradura. 

Tener preferencia por un número en concreto -cada vez son más populares aquellos números como el 6 o el 13, tradicionalmente ligados a la mala suerte-, querer un décimo antes que el otro porque resulta más atractivo visualmente, o elegir el que lleve la fecha de algún cumpleaños especial. A la hora de encontrar ese boleto dorado todo es válido. 

La creencia de que después de una desgracia solo queda buena suerte

Es habitual encontrarse con los españoles que prefieren esperar a los eventos o acontecimientos más relevantes del año antes de hacerse con su boleto. Tal es el caso actual del 19.921, número que hace referencia al inicio de la erupción del volcán de La Palma y el del pasado año, 14.320, fecha del estado de alarma.

Por si eso fuera poco, hay quienes llaman a la buena suerte el mismo día del sorteo. Colgarse del cuello un collar de alguna piedra preciosa, llevar los calcetines de la suerte, meter una moneda de oro en la chaqueta… 

Una cosa sí es clara: de cara al día 22 de diciembre, los españoles tienden a anhelar la suerte por encima de todo. Aún sin realizar ningún tipo de rito y sin vestir alguna prenda en concreto el día de la pedrea, en la Lotería de Navidad todos los jugadores esperan llevarse un pellizco a casa.