Las pinadas de la Marina Alta también empiezan a sufrir ya los estragos de la sequía. Biólogos consultados por este diario han advertido del avance de enfermedades «oportunistas» como la del hongo sirococcus conigenus, que, conocida como «soflamado del pino», provoca que se sequen las copas y puede debilitar a los árboles hasta el punto de matarlos. El avance de este hongo, precisan los expertos, es consecuencia del «estrés hídrico» que sufren las masas forestales de la comarca.
En parajes de gran valor natural como la Granadella de Xàbia ya es visible el efecto «soflamado» que causan las acículas al marchitarse. Las masas forestales cambián su verdor característico por un color ocre impropio de la primavera. Los técnicos hablan de «decaimiento de las pinadas».
Lo curioso es que el debilitamiento de los pinos provoca que se propaguen enfermedades más propias de épocas de lluvias. El citado hongo sirocco conigenus infecta los árboles en las primaveras húmedas. En los años 2002 y 2003, que fueron lluviosos, este hongo proliferó. Ahora, sin embargo, el «soflamado» se ha producido en un periodo de fuerte sequía. El «estrés hídrico»favorece la infección.
Las masas forestales de la Marina Alta viven, por tanto, una situación crítica por la sequía. Los biólogos citados subrayaron que las consecuencias del déficit de lluvias se irán descubriendo poco a poco. Lo que ya es evidente es que los pinos se han vuelto más vulnerables a patógenos oportunistas como el citado sirococcus conigenus.
Así pues, ese debilitamiento de los árboles se une a otras amenazas para las pinadas de la comarca como el de la plaga de la procesionaria (este año se han vuelto a ver numerosos bolsones) y los incendios. La sequía ya no da tregua a los parajes de más valor natural y paisajístico de la Marina Alta.
