El puente de la desembocadura del río Gorgos, en Xàbia, quedó tan dañado por la riada de 2007 que, poco después, se prohibió que circularán por él los camiones y autobuses. Incluso el bus urbano ha tenido que cambiar su trayecto de siempre para evitar este viaducto. La pasarela, en su parte interna, está muy deteriorada. Se han desprendido tramos superficiales de hormigón y ha quedado a la vista el hierro del forjado, que está muy oxidado. L0s propios técnicos municipales advirtieron de los desperfectos en el informe en el que aconsejaban cerrar el puente al tráfico de vehículos pesados.

El gobierno local (PSPV, Xàbia Democrática y CpJ) quiere saber si los daños afectan a la estructura. De ahí que ayer, en la junta de gobierno, los ediles aprobaran el pliego y el expediente de contratación de un estudio técnico que analice a fondo el estado del puente. Ese estudio saldrá a licitación por 50.000 euros. El dinero lo aporta el ayuntamiento, pero reparar este viaducto, que en verano registra un intenso tráfico, o demolerlo y construir uno nuevo ya escapa a las posibilidades económicas del municipio.

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en el plan director de defensa contra las avenidas en la Marina Alta elevó a 19,3 millones la inversión de ensanchar el Pont del Llavador (también está en Xàbia e igualmente cruza el Gorgos) y construir un nuevo puente, que sería éste de la desembocadura.

Ese documento advertía de que un episodio de lluvias torrenciales como el de octubre de 2007 ocasionaría ahora parecidos estragos. Incidía en que más de un puente (tanto del Gorgos como del Girona) está para derribarlo y levantarlo de nuevo. El plan director prevé obras que suben a 102 millones de euros.