Los equipos ciclistas más importantes eligen cada invierno el municipio para sus concentraciones. El Etixx-Quick Step, una de las escuadras más poderosas del ciclismo profesional, se aloja estos días en el hotel Sol y Mar. Pero esa comunión de Calp con la bicicleta tiene otros ejemplos. Los turistas que ayer paseaban por la playa del Arenal-Bol se sorprendían de que un ciclista pedaleara sobre las aguas. La «sea bike» es el último grito en el mundo de las dos ruedas (este artilugio no las tiene, sino que se mantiene a flote sobre dos patines). A pedales, está visto, se llega lejos.