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La discoteca que Xàbia precintó en verano coloca grandes pantallas para evitar el ruido

El responsable del Molí Blanc afirma que el estudio acústico y las obras, que el ayuntamiento ha supervisado, han costado unos 200.000 euros

La discoteca que Xàbia precintó en verano coloca grandes pantallas para evitar el ruido

La discoteca Molí Blanc de Xàbia ya no quiere armar más ruido. El ayuntamiento la precintó el pasado verano por incumplir la ordenanza de contaminación acústica. Los vecinos se pasaban las noches en vela. Ahora, la discoteca vuelve a abrir. Pero ha tomado medidas correctoras que, por su dimensión, llaman mucho la atención. Ha colocado una estructura de pantallas de cinco metros de altura que corona los muros de la sala al aire libre de esta discoteca emblemática de la Comunitat Valenciana. Es, de hecho, de las más antiguas que siguen abiertas, dado que se inauguró en los años 70.

El administrador y socio del Molí Blanc, Eduard Dallakyan, explicó ayer a este diario que el ayuntamiento les advirtió que si querían abrir este año debían realizar un proyecto acústico y tomar medidas para mitigar el ruido. Una empresa de Gandia, tras efectuar sonometrías durante dos días y tres noches, redactó un estudio que planteaba colocar pantallas de metal rellenas de de lana de roca de 70 kilos de densidad. El consistorio, indicó Dallakyan, dio el visto bueno al proyecto y a las obras. «Nos dijeron que si tomábamos estas medidas correctoras ya no tendríamos ningún problema», señaló el administrador del Molí Blanc, que reveló que entre el proyecto y la instalación del armazón de pantallas se han gastado unos 200.000 euros.

Esta noche realizarán la prueba definitiva. El Molí debe ser desde fuera un edificio silencioso. Hay viviendas a pocos metros. Dallakyan se mostró convencido de que el botellón tampoco será un problema, ya que el ayuntamiento ha aprobado ahora una ordenanza que lo castiga con fuertes multas. Los vecinos podrán ya dormir a pierna suelta.

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