A todos los pueblos de la Marina Alta les ha dado por esprintar con las obras. La recta final del mandato es un frenesí de máquinas, zanjas y calles cortadas. Calp se lleva la palma. Las obras de Pintor Sorolla y las calles adyacentes (es el cogollo gastronómico del municipio) están ya casi terminadas. Las aceras se han ensanchado, la calzada luce reasfaltada y los operarios están ahora terminado de montar las últimas farolas. Los trabajos se terminarán con dos meses de retraso, ya que se pararon en Navidad y Pascua. Los ha realizado el grupo Bertolín por 336.991 (salieron a licitación casi por medio millón). Esta misma empresa está señalizando el nuevo carril bici de la avenida Europa y la zona del Saladar. Estos trabajos suben a 311.500 euros.
Y hay más obras. También se está reurbanizando la calle Puerto de Santa Maria. La empresa Emosa se quedó esta obra con una oferta a la baja del 41 %. El ayuntamiento la sacó a licitación por 240.000 euros. En los concursos públicos, la competencia empuja a afinar el presupuesto. Al mismo tiempo, la Diputación de Alicante contrató la remodelación de la avenida del Norte, valorada también en 240.000 euros. Lo hizo mediante un procedimiento negociado sin publicidad, que ganó la mercantil Sigma Infraestructuras. Y la baja en el presupuesto de licitación se quedó en un pírrico 5 %. Estas obras también avanzan a buen ritmo.
El gobierno local (PP e Independents-Els Verds) ya no llega a inaugurar estas mejoras urbanas que han supuesto un volumen de obra pública superior al millón de euros. La campaña electoral se le ha echado encima. Pero al menos acaba el mandato con un arreón final de proyectos. Las calles que se están remodelando ya pedían a gritos inversiones en alumbrado y reparaciones en las aceras y la calzada. Estos viales tienen más de 30 años y poco se había hecho hasta ahora para darles un aire más moderno.
Además, las obras privadas también levantan el vuelo. En la avenida Europa, gana altura la promoción de 20 plantas y 78 apartamentos. Es la primera torre residencial que se levanta en Calp tras estallar la crisis del ladrillo en 2007. Y también en esta avenida, pero en un solar más arrimado a la turística plaza Colón, se están realizando los pivotajes para los cimientos del hotel de 30 alturas y 232 habitaciones que promueve el grupo Sol y Mar.
Calp bulle de obras. Lo único malo es que encontrar aparcamiento es una odisea.
