Las rutas de BTT (bicicleta de montaña) también vertebran el territorio y se han convertido en un recurso turístico de primera. Dos de los diez centros de BTT de la Comunitat, los de la Vall de Pop, en la Marina Alta, y el de l´Orxa, en el Comtat, ya están conectados. Son los primeros que dan este paso. Un recorrido de 158 kilómetros y de 4.600 metros de desnivel positivo (se divide en cinco tramos o etapas) lleva a los ciclistas de montaña, que al tiempo son turistas apasionados del deporte, la naturaleza y el patrimonio, por sendas y caminos de gran belleza. Fernando Sendra, de la empresa Tururac, quien ha diseñado la ruta, destacó ayer que en los cinco tramos, que coronan montañas y atraviesan los valles de Pop, Alcalà, Percutxent, Gallinera y Ebo, siempre hay un momento en el que se vislumbra el mar.
Este recorrido se presentó ayer en el CdT de Dénia. La presidenta del Círculo de Empresarios de la Marina Alta (Cedma), Sonja Dietz, y el de los empresarios de Tot Vall de Pop, Ángel Vives, subrayaron el tirón turístico del deporte y la naturaleza. Mientras, el secretario autonómico de Turismo, Daniel Marco, afirmó que esta nueva ruta de BTT «configura un producto turístico» que generará pernoctaciones y actividad.
La bicicleta de montaña está, de hecho, de moda. Las sendas y caminos de esta ruta descubren bosques de carrascas, barrancos escarpados, árboles milenarios, paisajes de cerezos, las pinturas rupestres de Pla de Petracos, el acueducto de Planes o los vestigios de Al-Azraq.
El secretario de Turismo destacó que los visitantes que acuden atraídos por el deporte generan un gasto un 40 % superior al de los turistas habituales. La Marina Alta ha encontrado en la bicicleta un filón.
